Seguidores

viernes, 30 de octubre de 2015

AGÁRRATE FUERTE



Agárrate fuerte al trocito de lona que queda de esta maltrecha barca que nos ha traído desde las playas de al Qamsiyah hasta este centro sin final de mar. No te preocupes, cariño, saldremos de esta.  Sí!!, el agua está fría, y pronto se hará de noche. Pero hoy hay luna llena y dará claridad y luz a las olas. Yo muevo los pies hacia ese puntito de luz que se ve en el horizonte. Sonríe cariño y mira como el brillo de mis ojos hilvana el recuerdo, no te duermas y recuerda las tardes de primavera bajo los  hibiscus los sahabis y los olivos, cuando tu madre y tu tia traían hummus, baba Ghanoush dolmas y queso manakish, mientras el sol se enseñoreaba en tu sonrisa.

No llores, hijo, y agárrate fuerte a lo que queda de plástico y madera. No llores porque bastante tristeza y sal tiene ya este mar. Por fuerte que sea este mediterráneo, altas sus olas y terribles Caribdis y Escila no me faltará coraje para superar todos los estrechos de Escila que sean necesarios, pero podría ahogarme en tus lagrimitas. No llores más mi corazón, atrás hemos dejado la metralla que explota en el centro de los sueños reventando piernas y esperanzas. Pero no los nuestros. Nuestro futuro aún está vivo, allí justo en esa lucecita que hay al final de este mar.

Agárrate fuerte, mi vida, agárrate a lo poco que queda de balsa y roza con tus deditos mis manos, porque así me das la fuerza para seguir remando, para seguir moviendo mis piernas y luchar contra los Lestrigones y el frío. Toma, ponte mi chaqueta, a mi no me hace falta y aunque mojada, algo te tapará. Agárrate, cielo, agárrate fuerte a la ilusión que aún brilla en tus pupilas. A la esperanza que Pandora dejo en su ánfora. Al deseo de que las cosas salgan bien.  A la certeza de que acabará esta noche y mañana brillará el sol.

He oído que tras este mar existen personas que no nos quieren que han levantado muros de hierro y desconsuelo, barreras de piedra y desazón, vallas con concertinas y pesadumbre, que han enviado ejércitos de armas y hombres oscuros para que no lleguemos al futuro. Pero también he oído que hay brazos abiertos y personas sin corbata que quieren ofrecernos su vino y su pan, sus mantas y sonrisas. Agárrate cariño y no mires al fondo. Los que se han hundido vigilan nuestro camino.

Agárrate hijo, agárrate fuerte a este trocito de lona, tan fuerte como te cogías a mi mano cuando, hace tan tan poco, aprendías a andar.  Yo, ya ves, hace mucho tiempo que no rezo a nuestro Dios ni al de ellos, pero esta noche de luna llena suplico a la parca dama que si quiere llevarse a alguien más antes del amanecer me escoja a mí. Te deje continuar hacia alguna orilla de playas blancas y fuerte sol de agosto y allí con los años te conviertas en un hombre feliz que pueda contar esta triste historia.


Agárrate fuerte, hijo mío, agárrate fuerte a mi pecho, porque mientras en el tuyo lata tu corazón en el mío habrán fuerzas para sacarte de este mar, para alejarte de esa guerra.

2 comentarios: