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miércoles, 30 de diciembre de 2009

PEQUEÑOS DETALLES.

El otro día, a mediados de este, a intervalos frio mes de diciembre, un ser querido, pongamos mi hermano, me invitó a un concierto. Joaquín Sabina. Poco que decir del espectáculo, a l@s que os gusta Sabina ya sabéis las sensaciones y pasiones que puede arrancar “el maestro”, a l@s que no os guste, nada que contaros, nada que os pueda hacer cambiar de opinión. Así que no dedicaré el rato que emplee en golpear las teclas en valorar la, para mi magistral, interpretación de Sabina en palau Sant Jordi.

Que decir, magnifico. Pero hubo un pequeño detalle, quizás insignificante y minúsculo que me llamó la atención.

A mi siniestra, (ufffff que feo queda así, a mi izquierda queda mejor) se sentó una parejita. Jóvenes, los veinticinco por cumplir, la vida por vivir, probablemente con pocas mentiras que contar, (que no se preocupen, posiblemente, dentro de algunos años, tendrán como todos, una retahíla de embustes en la mochila de su vida, pero eso aún no creo que haya pasado)

Era una pareja tan cándida, guapa y pizpireta, tan sonrientes y felices por estar, quizás por primera vez, solos en un concierto rodeados de gente que podrían ser sus padres o sus abuelos o compañeros de botellón, que la alegría les traspiraba por la piel. Ella le cogía a él de la mano, le miraba ensimismada reflejándose en unos ojos color miel. El la zarandeaba, acariciaba su mano en cada canción. Miradas cómplices, gestos aprobadores… Muy a menudo, cuando los mecheros se encendían para acompasar alguna canción, ellos cantaban mejor que nadie acompañaban la voz, flagelada por látigos de hojas de tabaco negro, del de Ubeda. Gritando sus canciones y juntando mucho mucho sus labios, de modo tal que parecía que cantaban el uno con la voz del otro. No recuerdo en que canción les vi este gesto, este pequeño detalle –me gusta pensar en mi memoria que en “Esta noche contigo”-

Sea como fuere, lo cierto es que, ese gesto –cantar juntos labio con/contra labio- me pareció de una ternura inexplicable, me dio la sensación de amor en estado puro, inicial y primigenio. Un amor que, quizás por lo temprano, no sabia de desamores ni de heridas. Un cariño que parecía tan sólo conocer las manos de seda de la pasión y no los arañazos negros del desamor, de los años y de la desesperanza. (0jala el tiemp no les muestren lo agria que puede ser, en ocasiones, la naranja más dulce… ojala, me temo que no será así)

Poco después, como si el poeta supiera lo que estaba pasando, y con la mala leche que le caracteriza, entono “Amor se llama al juego”. Mientras mi acompañante y yo nos desgarrábamos nuestra ya natural mala voz, escuchaba y observaba a mi parejita casi pueril. Pensé que estaba claro que para ellos el amor todavía no era "el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño” todavía siguen “trepando juntos al árbol y atracándose con la flor de la pasión” . Aún no tienen “una cajita de ceniza y de recuerdos que el amor dejo ” tras de si y es posible, que en ningún lugar de su mente piensen y sepan que “se pueda ser más yo y más tu y que puede desaparecer el nosotros”.
En fin, que será el amor, la edad, las vacaciones –si estoy de vacances ya tocaba- pero vamos ese cariñoso gesto me dio que pensar. Y aunque se que esto no va a ser así, me gustaría desear a mis queridos desconocidos, que “nunca estén peor, ni más rotos, que el agua apague el fuego pero que el ardor no sea apagado por los años”. En todo caso enhorabuena porque no todo el mundo ha experimentado la sensación que ellos, parecían experimentar ese día. Que les dure.


jueves, 17 de diciembre de 2009

NATALIS SOLIS INVICTI

Qué más da si crees en el hijo de un Dios asesinado, que vino a la tierra para purgar tus pecados, que vino para compartir su carne y su sangre?
Qué más da si celebras el solsticio de invierno, y crees que esto no es más que una adaptación de antiguas fiestas en honor a viejos dioses del sol, paganos, y olvidados, como Huitzilopochtli, Apolo, Inti o Frey (este último, por cierto, responsable de los arboles de navidad tal y como los conocemos hoy, -otra historia que ya contaremos- )
Qué más da si en casa pones un árbol de verdad, o de plástico, repleto de bolas de colorines y orlas brillantes, o un Belen o no pones nada?
Qué más da si, en un alarde de soberbia intelectual, intentas discernir si Jesús nació el 25 de diciembre como creen algunos católicos, o el 7 de enero como argumentan algunas iglesias ortodoxas, o por primavera siguiendo las ideas de Lucas 2.8, o si entre el follón de calendarios gregorianos y julianos no tengamos ni puta idea de cuando nació la criatura? ¿tanto importa?
Qué más da si no crees en nada?
Qué más da si Dios, Ala o la madre de ambos existieron?
Qué más da si te agobian las cenas familiares, llenas de falsedad, hipocresía y de las caras agrias de siempre, repletas de sonrisas malpagadas? Si tanto te estresan y tan poco te gustan no vayas.
Qué más da si no te agradan lo más mínimo las cenas de trabajo, con compañeros con los que no te hablas, y con capullos con los que no compartirías ni un vaso de agua? Si tan desagradables, insulsas y poco provechosas te parecen no vayas.
Qué más si crees o no en Dios, si te parece una fiesta meramente comercial, si te aburre o si te parece despreciable, o si te divierte, o si te gusta o si no?

Quizás lo importante sea que en estas fechas, por la circunstancia que sea, nos deseamos FELICIDAD, nos damos unos besos, nos acordamos de gente que hace tiempo que no nos acordamos. Y desear felicidad y bienaventuranzas a la gente que queremos mucho, a la que queremos poco, a la que simplemente queremos, a los que tenemos aprecio o a los que simplemente conocemos, no puede ser malo, digo yo.
Nos sirve de perfecta excusa (y si, no nos engañemos a veces hacen falta ojala no, pero a veces si) para hablar con ese amigo con el que hace tiempo que no hablamos, con ese familiar con el que hace lustros que no nos comunicamos. Si es como pretexto y no como obligación pues bienvenida sea la excusa.

Retomando el tema bíblico, que parece que en estas fechas es tan apropiado como el reagge en Verano o las castañas en otoño, os pongo un fragmento de Eclesiastés, que mira tu a mi me hace su gracia.


Un momento para el duelo
y un momento para la fiesta.
Un momento para abrazarse
y un momento para separarse.
Un momento para intentar
y un momento para desistir.

Aprovecho las fechas, la excusa, para desearos a todos muchos momentos de fiesta, y pocos de duelo (cuando haya que dolerse que pase rápido…) mucha felicidad, abundancia, que las separaciones, si las hay, sean para bien y por supuesto muchos abrazos.

Mientras tanto, un año más sigue pasando, siguen cayendo –así en gerundio- los granos de arena del reloj de nuestras vidas, un granito más caído, un año más pasado. Que pena que a ese reloj de arena no podamos darle vuelta. Intentaremos alargarlo.

viernes, 11 de diciembre de 2009

VAMOS A IR ABRIENDO LAS PUERTAS.

Pues, si, ya va siendo hora , o no, pero en todo caso vamos a ir abriendo las puertas, y que mejor que algo de poesía y alguna foto.
Konstantínos Kaváfis nos invita al poema, yo invito a las fotos.

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes de rogar que el viaje sea largo




Lleno de peripecias, lleno de experiencias
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseídon.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta




si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.







Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia
Y comprar bellas mercancías:
Madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases
.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben
conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:


llegar, allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla
,





Rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido:



mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya que significan las Ítacas.







jueves, 10 de diciembre de 2009

8 MINUTOS DE IMAGENES

Hace unos días, el 24 de noviembre, hablaba de Petter Moen el disidente noruego detenido en Oslo y que nos dejo sus vivencias impresas en papel higienico.

Kseniya Simanova es una artista Ucraniana, que quizás conozca a Moen, y con su arte, sus manos, sus silencios una vela y una musica muy apropiada, nos muestra la invasión Alemana a Ucrania durante la segunda guerra mundial.

No se, será que ya empieza a hacer frio, que pronto es Navidad, que me hago mayor, que estaré más sensible de la cuenta (si, si, si los tios también podemos ser sensibles) en todo caso me gustó mucho lo que vi, así que aquí queda la invitación para que dediquéis 8 ò 9 minutos en disfrutar esto:
http://pelapapas.com.mx/htmls/animacion-arena-2.html

lunes, 7 de diciembre de 2009

SUCEDE QUE A VECES ESTAS TRISTE.

Sucede que a veces estás triste. Tampoco es que sea necesario un motivo o un porque, sin más y sin menos te sientes abatido y desconsolado, sin ganas de nada más que tomar la moto y recorrer todas las curvas del mundo, pensando… un poco en todo un poco en nada. Dejar que tu mente esté tan sólo pendiente de las curvas, pendiente de nada, del mundo que gira como siempre, del mar que golpea las rocas como siempre.

Sucede que a veces llueve sobre mojado, y no es que pase nada las cosas son como son, pero esa lluvia te cae como una jarra de agua fría que te cala hasta los huesos. Y sabes de sobra que por mucho que te seques los chorretones dejados por esa inundación helada y gris no podrás sacudirte del todo las magulladuras y el abatimiento que te ha calado. Es como si en la mochila que todos cargamos se hubiera colado por la puerta de atrás sin pedir permiso ni perdón una piedrecita, una más… de esas que nunca podrás sacar ni dejar en ningún lugar del camino.

Sucede que a veces no puedes disfrutar de tus pecados, ni te acuerdas de tus virtudes ni tus éxitos, tan sólo de los fracasos, de los ojalas nunca germinados. Simple y llanamente te encuentras triste, algo te quema en el pecho, el mundo se derrumba. A pesar de la certeza de que la tristeza es tan efímera y mortal como la alegría nada calma el desaliento de tus sueños.

Y si es verdad, todo pasa y todo llega. Pero no voy a justificarme. Ni es mi estilo ni tengo porque hacerlo. Hoy no estoy ufano, ni contento ni alegre. Hoy estoy triste. ¿Y qué más da? En realidad nada, la tristeza forma parte de la vida, como la alegría el desconsuelo, la esperanza, el miedo, la risa y las mandarinas.

Para el teólogo estadounidense Reinhold Niebuhr sería muy fácil, -o no, yo que se, y que me importan las vicisitudes de este hombre- escribir y argumentar “Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas” Se que todo se ha de aceptar y que muchos de los giros de la rueca no podemos cambiarlos, pero en ningún lugar se prohíbe estar de mala leche, triste, huraño y consternado.

Muy pronto tendré ganas de abrir las ventanas y el aire fresco me quitará este regusto a Lunes por la mañana temprano. Pero hoy no tengo ganas de abrirlas, tengo ganas de tomarme el gin-tonic en el que naufragan mis sueños, de lamerme las heridas que tengo, y las que no, de tomarme un par de cervezas de más.

Voy a por las cervezas, y mañana o pasado ya abriré las ventanas….

martes, 1 de diciembre de 2009

¿Y AHORA QUIEN PIDE PERDON?

Hace días que todos estamos viviendo, prácticamente, en directo por televisión, radio y prensa diversa el calvario de Diego P. V. es el joven injustamente acusado de violar y matar a una niña de tres años, la hija de su novia.

Al parecer este pobre desgraciado (no se me ocurre dolor más absoluto que la muerte de un menor) llevó a la hija de su novia al médico, tras sufrir esta unas heridas causadas por unos columpios, intentó ayudar, hizo lo correcto, corrió para minimizar los daños que la menor tenía y que él no había ocasionado, ni tan siquiera de modo involuntario. Al dolor por la muerte de esta joven se unió la horda de salvajes que sin ninguna prueba, sin ningún indicio le acusaron, no sólo de asesino sino de violador de una niña de tres años.

Si a mi alguien me acusase de algo así, me desgarraría el alma de modo tal que difícilmente podría restaurarla.

Me gustaría saber donde está ahora la piara de capullos/as que sin saber tan sólo quien era el médico que erró su diagnostico (que ya le vale también a la criatura) sin haber leído el informe médico, sin contrastar lo más mínimo ninguna información, sale a la calle como un salvaje sin control a linchar a alguien que no conoce, a insultar, intentar agredir y gritar cerrilmente pena de muerte para un hombre que no han visto nunca.

No se trata en creer en la presunción de inocencia, sino tan sólo en el sentido común, en que se basaban esos talibanes de la justicia dispuestos a tirar la piedra más gorda que encuentren en su camino, siempre y cuando puedan esconder la mano del anonimato, contra cualquiera por el mero hecho que un rumor le señale como culpable, en este caso, ni más ni menos que violador de una niña. Donde están? Ya no gritan, ya no son tan valientes. Esos mismos energúmenos que si se saltan un semáforo en rojo no aceptaran su sanción administrativa hasta apurar todos los recursos posibles son capaces de negar todo derecho de defensa al “otro”, de lincharlo públicamente. Y porqué? Por que el informe de un medico que nadie ha visto ni sabe su nombre ha dicho que las heridas de la menor son compatibles con malos tratos y violación, que evidentemente hizo ese hombre. Claro todos sabían “de muy buena tinta” que el chico era un maltratador, violador y asesino.

“De muy buena tinta” ¿de qué buena tinta? De la del calamar podrido que te comiste de niño y convirtió tu cerebro en una esponja de mierda?

Normalmente los refranes me parecen acertados y resumen de una inteligencia popular, que desde luego muchos parecen no tener, aún así algunos me repatean especialmente el que dice “Si el rio suena agua lleva”, hombre no se!!! Igual la gente no es un rio, igual antes de hacer según que aseveraciones hay que pararse un ratito a pensar. A veces una acción que a nosotros no nos trae repercusiones es capaz de joder la vida de alguien.

Y yo ahora me pregunto, ¿Dónde están todos lo que gritaban pidiendo su muerte? ¿Dónde está el médico que tan enormemente se equivocó? ¿Quién va a pedir perdón? Estoy seguro que ahora nadie ha dicho una palabra más alta que otra. ¿Y la prensa? ¿ellos no tienen responsabilidades? Creo que ese viejo adagio latino "Actore non probante, reus absolvitur", debería explicarse no sólo en la facultad de derecho, también se lo deberían explicar a los periodistas, y porque no también a los niños en EGB o como diablos se llame ahora eso que estudian.