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miércoles, 25 de junio de 2014

UN AS EN LA MANGA


Tengo guardado bajo la manga, por si las cosas se ponen feas. Para cuando las cosas se pongan feas; Un as de picas junto a un comodín que en mi bolsillo lleva treinta años guardado y que aún no he utilizado. Una maleta siempre abierta y la letra de nuestra canción.

Un par de trucos que aún no he utilizado, casi cuarenta y dos que aún recuerdo aunque siempre diga que ya los he olvidado. 

Tengo bajo mi manga tu recuerdo y una reserva de lagrimas. Un boto de puny de plata vieja. Una retahíla de incertezas y un cerrojo cuya llave se perdió en el agua de algún río pequeño.

Tengo, escondidos bajo la manga alguna pesadilla malcarada y un par de sueños deseados. Alguna fantasía por cumplir, ojalá que a tu lado. El mapa del camino de regreso, la llave para desenredar las dudas engarzadas en tu pelo. Una carta para los reyes magos que aún no he enviado.

Bajo la manga de las camisas de este gato sin dueño, tengo escondidos, varios cuentos de hadas para contarte mientras arrullo tu sueño en las noches porvenir, un libro de poesía, y la certeza de mi mano en tu pecho.

Las ganas de verte, un viaje por hacer, un vino blanco fresco, y un mapa, de estos senderos, equivocado. Un verano pendiente, y algo de frío perenne en el alma que dejaron en mi corazón aquellos que marcharon para no volver. Un trozo de cielo.

Bajo la manga, escondidos en los rincones del boto de puny plateado, tengo una caricia suave, como un susurro, como el murmullo que recorre el vienta hacia tus rizos para decirte que esa caricia es tuya para cuando la quieras, para cuando la necesites.