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jueves, 30 de septiembre de 2010

A LA MIERDA

A todos aquellos que se ríen de todos menos de ellos mismos, que ven la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio. A la mierda.

A esos bastardos cobardes, impresentables y medrosos imbéciles que maltratan a sus parejas. Y a aquellas cerdas egocéntricas y aprovechadas que denuncian a sus parejas en falso para conseguir beneficios que no les pertocan. A la mierda.

A todos los talibanes de la moral. De su céntrica moral inapelable. Esos que chillan, que no hablan ni escuchan. A la mierda.

A aquellos que sólo ofrecen su mano para dar empujones a los circos de los leones. A la mierda.

A los que sonríen cuando pierdes el último tren, y te ponen la trabanqueta para que pierdas oportunidades, a los que continuamente te invitan para que dejes de intentarlo. A la mierda.

A aquellos que tan sólo son capaces de mirar su ombligo porque esa parte de su cuerpo es lo único en el mundo que les importa y por lo que se preocupan. A la mierda.

A los que te roban el pan y se beben tu mejor vino. A la mierda.

A todos aquellos que sólo son capaces de hacer pipi en el orinal de lo políticamente correcto que niegan puertas afuera lo que gritan puertas adentro. A la mierda.

A los listos impenitentes, que todo lo saben, que todo lo viven, que tienen la última palabra, y por supuestísimo la única que vale. A la mierda.

A los que no respetan a nada ni a nadie más que su bolsillo y su interés mezquino. A la mierda.
A todos los que no quieren que al levantar la vista veamos una tierra en la que ponga libertad. Los mismos que se oponen a que hagamos el camino en un mismo trazado y unamos nuestros hombros para levantar a los que cayeron. Los que tapan el sonido de las campanas que anuncian que en los campos desiertos ha crecido y granado altas espigas de trigo para hacer pan. Esos que niegan ese pan a los que han luchado para que avance la historia. Los que procuran que ni tu ni yo empujemos para que la felicidad todos podamos ver. Los que ponen muros al viento que sopla para limpiar los caminos para arrancar los rastrojos que impiden la libertad. A LA MIERDA

Me gustaría que esto fuera, no una enorme lista de tipos de personas y circunstancias que enviaría a la mierda (que sería enorme. Os invito a acrecentarla. Claro está) sino un sentido homenaje a un hombre exquisito y autentico , sencillo y veraz, un hombre que supo vivir según sus ideas y luchado por ellas para conseguir un mundo mejor. Hablo, como no, de José Antonio Labordeta.

Parece que este final de Verano y principios de Otoño ha querido llevarse a gente maravillosa. Así es la vida. Ojala pensara que todos ellos estarán compartiendo buenos momentos en algún Nirvana, en algún cielo, o al final de algún puente de Arco Iris. Desafortunadamente no creo en nada de eso. Así que supongo que el mejor homenaje que podemos hacer a todos aquellos hombres y mujeres que ya no nos acompañan físicamente es tenerlos presentes en nuestras conversaciones, en nuestras vidas diarias. Aprender lo que nos enseñaron con sus palabras y con sus silencios. Vivir, y morir cuando llegue la hora, porque no, con la dignidad y entereza que ellos tuvieron.

Seguir su legado e intentar, como intentó Labordeta, hacer de esto un lugar un poco mejor.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

TIEMPO DE SETAS

Lo cierto es que he salido unos días. Disculparme si no he contestado a vuestros comentarios de mi anterior post, tan sólo GRACIAS. Me he marchado a mi cercano norte. Es un buen lugar donde lamerse las heridas, donde estar, donde dejarse ser. Pero eso es otra historia, que no viene a cuento.

Estoy en un lugar muy tranquilo cerquita del riu de Sant Nicolau, que surte de frías y claras aguas al Noguera de Tor. Un río con muchos intereses y sin embargo a mi se me antoja que el interés más grande que tiene es el de ser un lugar en el que Dios y el Diablo se juntan de tanto en tanto, para estar tranquilos, para hablar de sus cosas, para pescar truchas y después compartirlas, junto a un buen vino. Supongo que tras despachar sus asuntos y comer las truchas, compartirán copas y cama y luego se Irán cada uno por su lado. Diciendo algo así como aixxx si es que estos mortales no tienen remedio. No sé, espero que al menos las truchas les sienten bien.

La noche, escribo de noche en una preciosa terraza con vistas a las montañas rodeada de abetos y hayas silvestres. La noche como decía, es algo fria y aquí, da la sensación de que el Otoño tiene prisa por venir, con sus setas, sus castañas, boniatos, membrillos, productos del campo y uvas recién cogidas (seguro que el heurigen de este año, allá en un norte algo más lejano es esplendido).

La noche está nublada, y sin embargo las grises nubes dejan huecos en los que Khonsu se deja entrever ya a punto de ser pleno. Un gato pelirrojo a rayas y con ojos verdes parece disfrutar de la noche, o prepararse para cazar ratones. Me mira entornando sus ojos, sin pestañear, como diciendo: “amigo no tienes ni puta idea de la vida”. No creo que tenga razón. No me veo con ánimos de discutirle a un gato. No pasa nada y pasa todo, pasa la vida, y pasa el tiempo. Un murciélago revolotea nervioso y caza en la noche casi sin estrellas. El viento es suave y trae aromas a rododendro y sauce. De esos sauces que no lloran.

Se filtra entre la retama y las perennes hojas de los pinos negros una calmada y suave brisa de tranquilidad, de paz y sosiego del alma. Fragancia de sueños y tiempos que vendrán. Quizás Descartes tuviera razón y para mejorar nuestro conocimiento haya que aprender menos y contemplar más. Y eso hago, contemplar, descansar y no hacer nada. Y esta bien. Incluso estoy escribiendo para nada decir. Quizás tan sólo escribir estas palabras (ya sabéis con tinta azul impregnando pluma de búho enamorado de alondra.)

Bebo un vino cultivado, cosechado, creado y embotellado por un amigo. Sin duda tiene mucho más cariño y amor que calidad… pero a mi se me antoja un buen vino, es compartido con alguien que guarda cosas mías en su interior, entre otras, mi paz en sus rizos. que hoy, será este Otoño, o el viento del norte, se me ocurren de color nueces dulces.

En fin, que hoy, en esta primera noche medio fría, escribo para nada decir, tal vez que crecen las setas…. Y eso es estupendo.

jueves, 16 de septiembre de 2010

ESTO NO ES UNA BIENVENIDA.

La aguja gorda y cortita del reloj no marcaba, como a Lorca, las cinco de la tarde, marcaba recién las nueve y también en sombra y también terribles.


La más pequeña y finita tan sólo marcaba el minuto 64 y se paró insultantemente.


Y esa tan finita y que suele ser de otro color justo acababa de llegar al 5, cuando injustamente dejo de moverse para siempre, sin ver el 6


Tras un tiempo sin acabar de encajar, la puerta se cerro de golpe, de un previsto portazo.


El mejor agua del Cirerer se secó para siempre. Sin tan siquiera haber podido poner más de una gota en el Taronjer


Oscuridad


Lagrimas.


Silencio.


Paz.


REQUIESQUE

jueves, 9 de septiembre de 2010

UN PEQUEÑO REGALO, UN REGALO PARA UN PEQUEÑO

Pequeña criatura de nombre recién puesto, acabas de venir al mundo, como siempre, como todos, con dolor y con sonrisas. Bienvenido y Bienhallado. El mundo es dificil, vivir lo és, pero el mero hecho que estes aquí convierte el planeta en un lugar algo más amable, más luminoso. Hay muchas cosas, muchas, que debes saber, aunque probablemente nunca leas esto porque ves a saber donde andan estas letras golpeadas con cariño en el tiempo en que tú seas capaz de leerlas y de comprenderlas.

Ganaras muchísimas batallas en las que te entromezcas voluntariamente o en las que te meterán empujándote de modo ingrato y soez. Perderás algunas guerras. Que no te falte, nunca, valor ni amor.
Muchas veces tu corazón será de luna llena brillante y señor de todo lo que hay a su alrededor. Otras tantas será un escueto cuarto menguante o una oscura, triste y umbría luna nueva que no sabe que hacer, ni como ha empequeñizo, ni como volver a brillar.
No te preocupes. Pronto volverá a ser un sonriente cuarto creciente en forma de D de deseo de destino y enseguidita volverá a ser un corazón de Luna Llena.

Espero que nunca este tu alma desabitada ni vacía, ni huérfana de deseos y esperanzas. Si no es para ayudar a alguien a levantarse jamás mires a nadie por encima del hombro. Es posible, seguro, que vendrán ocasiones en las que tiembles y pases frío y pienses que el miedo y el temor se han atenazado dentro de tus tripas impidiéndote seguir. No desesperes, eso es porque estas vivo. Calma, respira y sigue. Aunque no lo veas mucha gente estará siempre por ahí para ayudarte (yo seré uno de ellos). Hazte merecedor de esa ayuda.

Quizás alguno se ria de ti, aún así tu ríe con todos y tanto como puedas, y un poco más. Pero no te rías de nadie. Cuando te canses de ser hombre y creas que Atlas ha dejado, insolente y malvado, el peso del mundo sobre tus magullados hombros, o te sientas desesperado y débil, recuerda de donde vienes, de quien fuiste y quien fuimos, de cómo se riega un Taronjer. Coge fuerza escupe al mal destino y da otro paso adelante, el primero cuesta más que el segundo y este un poco menos que el tercero… ves ya estas corriendo otra vez.

Por desgracia habrán heridas y siempre algún hijodeputa que se encargue de echarles sal, por fortuna también habrá quien sople en ellas y quien bese tus cicatrices. Evita a los primeros y rodéate de los segundos.

Si la vida se deja bésale fuerte en la boca, siente su sabor, tócale el culo. Pronto verás que a la vida le pasa como al café huele mejor que sabe, pero aún así sabe muy bien. Corre, salta, ríe, llora, disfruta, comienza, acaba, abraza, ama, se amado, busca, encuentra, abúrrete, diviértete, abraza, canta y baile, perdona y no olvides déjate abrazar, desea, conoce, fascínate, tropieza, triunfa, rompe y rasga, folla. Vive.

Atrévete a todo, piérdete en montañas reales y en paraísos imaginarios. Ten miedo sólo para vencerlo y apreciar la diferencia, Haz lo que te de la gana, no permitas que te corten las alas ni te impidan bucear. Que el viento te impulse que no te tumbe. No te fíes de los que son amigos a los dos segundos de conocerte, ni de los ovillos de Ariadna, forjaté tu destino y marca tu camino. Tomate tu tiempo. Se feliz.

lunes, 6 de septiembre de 2010

FETICHES Y RECUERDOS

El otro día fui a mi casa, bueno a casa de mis padres. Es curioso por más vueltas que des por el mundo y mudanzas gratas e ingratas que lleves en las espaldas cansadas de mudarse de vivienda, la casa de tus padres fue, es y será siempre tu casa. A lo que iba; allí en un par de cajones de mi antiguo dormitorio tengo guardadas pequeñas cosas, de esas sin valor, y que sin embargo son impagables, objetos que sirven para recordar retazos de mi vida, de mi pasado lejano y no tan lejano.

Son tonterías que he ido guardando a lo largo de mi paso por la vida, guardadas en cajones, como si fueran reliquias a la espera de la construcción de un Sancta sanctorum de mi vida. Viejas cosas, antiguos cachivaches ya sin uso y sin sentido aguardando que algún día los guarde en un baúl de recuerdos y pasado.

En esos dos cajones encontré retazos de mi pasado maullando como una gatita que busca caricias en el cuello. Tres o cuatro viejos y trasnochados muñequitos de indios de plástico monocolor que ganaban siempre contra los vaqueros en las estepas llenas de lobos imaginarios que mi primo y yo montábamos en el jardín de mi casa. Canicas que perdía jugando, en la calle, a chivapiegrandotuteyguas, peonzas con punta de tornillo que ganaba jugando en círculos de arena en las mismas calles en las que perdía las canicas. Un pedazo de la escayola que soldó el brazo que me partí saltando de almena en almena en el Castillo en el que jugaba de crio.

Una caja de plata vieja en la que guardé la arena de todos los castillos que construí en el aire. Junto a las llaves de la primera moto que me robaron en noche de verano y besos, la hebilla de la vieja y arrugada chupa de cuero que tan sólo pudo librarme de las magulladuras de las primeras ostias en moto, pero que fue incapaz de librarme de caídas peores. Un vetusto disco de vinilo con antiguas canciones italianas en el que todavía se puede leer como gira il mondo gira, nello spacio sensa fine, con le amore apena nati, con le amore deja finite, con la joia e con dolore.

Recuerdos y bienaventuranzas de compañeros olvidados escritos en pañuelo azul de cuello, de aquel año que me obligaron a salir de mi hogar para enseñarme nada, atados con el cordel naranja que amarraba una llave en mi cuello. Cartas de amor, manuscritas con bic cristal, que me dieron niñas que ya serán mujeres, y que sin duda se abran olvidado de mi nombre, como yo no me he olvidado los suyos, cartas de un tiempo remoto. Un frasco de perfume que olía a ti. Recuerdos de las lágrimas de cocodrilo que decían llorar por mi.

Mechones de pelo guardados en cajitas de cristal. Incluso mis rizos de aquella época en la que los deje crecer. Recuerdos del pelo largo, que dirían los burning. Mis primeras pulseras de tela, de trapo, de cuerda, y de metal todas guardadas en el interior de un jarrillo de latas que me acompañó a muchos lugares. Todos mis DNIs, desde el primero grande y azul en el que aparezco como un niño apenas sin granos, hasta el último. Imagen del inexorable paso del tiempo.

Todas las carteras que he ido teniendo desde los trece años. Billetes de avión (de cuando se viajaba con billetes) monedas de lejanos países. Añejas fotos de carnet. Entradas de conciertos. Tunel of love tour. Algún colgante. Gafas de sol

Un billete de mil pesetas partido en dos.

Una caja de zapatos con todos los besos que no he dado y que tengo aquí guardados por si los vienes a buscar.

Allí encontré, en fin, mis raíces y mis alas. Restos de las margaritas que desoje.


miércoles, 1 de septiembre de 2010

TEMA DELICADO.

La mañana del lunes día 23 se despertó, tempranito, con una sonrisa gris de lluvia entonando canciones tristes en el cielo de agosto. Yo, como casi cada amanecer, lo empecé con el primer sabor en mi boca de unos labios queridos y con el segundo sabor de un café vespertino. Y como no aprenderé nunca, este segundo sabor vino acompañado de la lectura de los mentideros de cada día. Leí la vanguardia. Una vez más muchas noticias unas más alarmistas, otras menos… Total, las mismas mentiras y las mismas manipulaciones de siempre.

En todo caso, me detuve en el siguiente titular:
“ El TC (Tribunal Constitucional) avala la ley que endurece las penas a los maltratadores”
Antes de continuar, y dado que el tema tiene mucha tela que cortar, pondré textualmente que dice nuestro código penal al respecto de las lesiones:
A saber:
Articulo 147.1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental será castigado como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de seis meses a tres años, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico. La simple vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento médico.
Artículo 148.4. Las lesiones previstas en el apartado 1 del artículo anterior podrán ser castigadas con la pena de prisión de dos a cinco años atendiendo al riesgo producido: si la víctima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere o hubiere estado ligada al autor por una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia.
Y un resumen de lo que dice la sentencia de marras (sentencia que por cierto he leído,) no me he limitado a lo que dice el diario.
“desestima las cuestiones de inconstitucionalidad presentadas por un juzgado de Albacete y falla que el artículo 148.4 del código penal que prevé un castigo más severo en los maltratos infligidos por el hombre a la mujer no vulnera ningún derecho fundamental ni es inconstitucional. Avalando, por tanto, el incremento de pena -hasta 5 años- en las agresiones machistas al compartir el fin buscado por la ley de violencia de Genero y castigar con mayor dureza los casos en los que el agresor actúa conforme a una pauta cultural y se aprovecha de la desigualdad en el ámbito de la pareja”.

Vaya por delante mi más absoluto desprecio hacia cualquier tipo de actitud violenta. Que de ningún modo ni manera tolero ni acepto agresión ni violencia alguna (a no ser que sea en estrictos términos de legítima defensa)
Vaya por delante que, desgraciadamente, la violencia contra la mujer es cada vez mayor y parece que cada año hay más muertas que el anterior, a manos de unos capullos que tan sólo son hombres en el carnet de identidad, y que, desde luego, y sin ningún lugar a dudas el estado (vamos todos, tu y yo) debemos de poner todos los medios para que toda esta plaga acabe cuanto antes. (y no creo que endurecer penas sea lo más correcto, necesario puede ser, pero no puede ser la única medida que tomemos). ¿qué tal si educamos a la gente para saber que nadie es una posesión de nadie? ¿qué tal educar a todos en el hecho de que a veces toca perder? ¿qué tal si aceptamos la frustración como algo consustancial al ser humano, como la alegría y los triunfos? ¿Qué tal, si ya que no evitaremos que algún impresentable se comporte como un troglodita, no obligamos a la mujer maltratada a convivir con él hasta la sentencia, y construimos casas de acogida reales y les facilitamos dinero y modos de vida propios?

Pero a mi esto, esta decisión anterior de que un mismo hecho pueda tener diferente condena en virtud de quien comete aquello que es justiciable y condenable, sea hombre o mujer, blanco o negro, alto o bajo… me da un olor a rancio. A un derecho penal de autor que debería de estar abolido en cualquier régimen jurídico democrático y moderno alejado de lo que debería ser lógico y normal; es decir un derecho penal del hecho. Condenar por lo que, como y por qué se hace y no por el quien lo hace.

Evidentemente los miembros del TC lo justifican de modo absolutamente intachable. Doctores tiene la iglesia, y sofistas podemos ser todos. Más los miembros de tan altísimo tribunal.

Indica el diario, (que no la sentencia of course) que muchísimas asociaciones de mujeres progresistas “sniff sniff” están contentísimas y radiantes de felicidad por la decisión. Y ello porque la sentencia justifica esta diferente condena en que; “las agresiones machistas, de violencia de genero lo son prevaleciéndose de una desigualdad dentro el ámbito de la pareja, se sustenta en la voluntad de sancionar más unas agresiones que entiende son más graves y reprochables socialmente en el contexto relacional en el que se producen…” Pero vamos a ver!!!, ¿es que si una mujer me pega a mi o a mi padre es socialmente menos reprochable? yo personalmente creo y tengo el absoluto convencimiento, que mi madre, mi pareja, mi hermana y todas las chicas de mi entorno tienen la misma capacidad que yo (muchas tienen más capacidad “paque” engañarnos), que mi hermano y que cualquiera de mis amigos, para desarrollarse como persona, social, cultural y profesionalmente. Es decir son tan validas como yo y consecuentemente no requieren una protección mayor. Merecen y requieren la misma.

Alegrarse por algo como esto, es implícitamente aceptar una desigualdad, y en cierto modo no sólo justificarla sino incluso alentarla. Hace mucho que desaparecieron esos tiempos en que el macho debe de proteger a su hembra, en que la hembra es un ser desvalido al que cuidar, guiar y proteger, dado a que de no hacerlo ella solita está desamparada. En todo caso estaría bien, simple y llanamente, que el artículo 148.4 del C.P. castigara con más pena una agresión, independientemente de la agravación que hace en sus apartados 1,2,3, y 5, en el caso en que la victima hubiera estado ligada al autor por una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia. Es decir omitiendo el “ si la victima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere …” Resumiendo que me parecería bien que el C.P. entendiera que es más “feo” y en consecuencia más castigable, las agresiones entre las personas que han tenido relación de afectividad.

La noticia, viene edulcorada y aderezada con datos y encuestas del ministerio de igualdad tales como que cada día se presentan unas 360 denuncias de mujeres contra hombres, que hasta junio de este año ha habido 32.492 acusaciones por malos tratos, que estas, las denuncias, han subido un 2’7% respecto a los últimos meses, que han muerto en el primer trimestre de este año, ni más ni menos, que 33 mujeres. Treinta y tres pésames a sus familiares. Pero estos datos, estos números, son más que diabólicos y demagógicos, en su presentación. Crueles y dolorosos por la realidad.

De esas 32.492 acusaciones por malos tratos, porque no nos informa el ministerio de igualdad cuantas han sido condenas y cuantas absoluciones, porque si no recuerdo mal mis viejas clases, affirmatio non neganti, incumbit probatio y todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, todos; los maltratadores, -por mezquinos y ruines que nos parezcan-, el que conduce borracho, el que roba “pacomer”, Millet y todos los acusados de cualquier cosa que se pueda acusar. ¿Cuántas denuncias se han puesto por el mismo motivo de hombres hacia mujeres?
De esas muchísimas acusaciones ¿Cuántas fueron falsas? ¿no hay hombres maltratados? ¿no hay denuncias inventadas, manipuladas, falseadas para obtener un mayor beneficio en un posible y eventual divorcio?

En fin, no quiero extenderme más, ni agobiar a nadie con estas reflexiones de final de verano. Abierto queda un tema, como hemos dicho, con mucha tela que cortar con guante de seda y manos amorosas debido a su complejidad y a los sentimientos a flor de piel que a todos nos pueden despertar. Esperemos que algún día no exista nadie maltratado, ni aquí ni allá, ni de un genero ni de otro, que la cordura y la razón sean esos amigos invisibles que a todos nos acompañen subidos a nuestro hombro.