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lunes, 27 de diciembre de 2010

LA MÚSICA DE LA VIDA.

Charles Baudelaire, Poeta Parisino y Parnasiano del que ya hemos hablado por estos lares en alguna ocasión, bueno más que hablar le robe unos poemas para presentaros unas fotos de su ciudad, decía que la música excava el cielo.

Esta aseveración del bueno de Baudelaire me invitó a pensar que la vida, tal vez, sea una sucesión de músicas y de sonidos que nos envuelven.

La vida suele ser un bolero, un huapango de Jalisco, la estrofa más dura de un Rap del negro y vicioso Harlem. El blues triste del día en que te fuiste. Una guitarra flamenca arañando desgarradora y tensa tu sudorosa espalda. El dulce y cadencioso bossanova de los momentos en los que vuelves tímida y de puntillas a aposentarse en ese lugar de mis quereres que sabes solo tuyo.

Muchas veces, demasiadas, es desordenada como la trompeta a destiempo de un jazz de Louisiana. Aunque por fortuna ese desorden, muchas veces, nos permite la improvisación, la libertad interpretativa que tienen los saxofonistas negros y gordos al crear magia desde sus pulmones. O te eriza la piel y te congela la sangre en el norte de la espalda como cuando los tenores y las sopranos aclaran su voz.

En ocasiones se nos muestra aburrida y soporífera como una sardana o cualquier otro baile regional.

No puedo dejar de preguntarme; qué haremos de nuestras vidas cuando esta se transforme en un Tango que ni sabemos ni podemos bailar?. Mientras tanto, esta bien disfrutar de las suaves guitarras eléctricas de los grupos más duros.

A mi, personalmente, la vida, me gusta cuando es un poema de Neruda cantada por Sabina, Serrat o Serrano.

domingo, 19 de diciembre de 2010

LO QUE VENDRÁ.


Aquí, en Barcelona, hace frío y el viento helado trae derramando por los pliegues de tu piel y tintineando en tus pestañas una sensación a futuro, al próximo año que vendrá tras pasar las vacaciones de navidad. Viejo circulo. Nuevo año. Nos trae recuerdos de lo malo que paso ayer. Lo que no olvidaremos. Pero también nos deja en la dura corteza de la piel curtida en mil batallas la certeza de que la vida es, entre otras cosas, maravillosa. El futuro pendido de los hilos de los sueños.

Una vez más el futuro parece venir umbrío y a regañadientes. Nosotros nos empeñamos en que lo que vendrán serán tiempos mejores y dejamos suspendidos en las luces de nuestras ciudades y en las borlas rojas de los árboles de navidad nuevos deseos y buenas intenciones. Antiguas esperanzas mil veces deseadas, y algunas cumplidas. El romero parece haber perdido fuerza pero la tierra sigue empapada y dando fuerza a las flores que nacerán en los cerezos del Jertes. Oscurece antes y antes vienen a saludarnos las estrellas con su hilo de plata para tejer sueños de oro.

Es invierno. Fuera llueve. Los búhos tienen problemas para cazar, las alondras tiritan bajo tu ventana. –esperando tal vez, el abrazo de algún búho.- Decía Willian Blake, viejo y noble poeta que en tiempo de siembra debemos aprender, en tiempo de cosecha enseñar, y en invierno gozar. Y eso debemos hacer, vivir y gozar mientras viene el futuro, mientras el destino se plantea si nos herirá negando nuestros deseos o cumpliéndolos.

Por aquí el mediterráneo, que en el calido verano dejo secretos y semillas de porvenir en ti, hoy nos deja fría espuma blanca para que en ella reescribamos una vez más las aventuras de un nuevo año. Los anhelos y las ansias de promesas de que todo ira bien. Para que pongamos en ella las letras que nos harán más felices. Los aromas y melodías que queremos engalanar en los cabellos y las manos de los seres queridos. Esperanzas. Sueños. Deseos. Proyectos. Promesas flotando en el aire como flotan las gotas de espuma blanca.

Un año acaba. Es tiempo de soñar despiertos, pronto el batir de alas de mariposa traerán nuevos días. Otro año empieza. Eterno circulo en el que todos estamos, inexorablemente involucrados. Muchas cosas han pasado en el año que se va llevándose parte de nuestros corazones y dejando heridas bajo nuestros cuerpos que jamás sanaran. Un año duro, todos lo son. Vendrán tiempos mejores. Al menos ese es el deseo que todos dejamos suspirando y levitando en el aire ávido de cumplirse.

martes, 14 de diciembre de 2010

NUJOOD


Os preguntareis, qué coño significa Nujood?. Os lo voy a explicar. Pero esta vez no es uno de mis cuentos. Es una realidad, es algo que pasó hará más o menos un par de años. Es algo que pasa cada día. Una y otra vez y no por mundano, en algunos lugares , es menos insoportable.

Nujood, es/era una niña de a penas diez años que vivía en una aldea al sur de Dhamar, más o menos en medio de un desierto de Yemen. Un nefasto día en el que ella, con su pelo revuelto y la fragilidad en los ojos de una niña de diez años estaba jugando. Jugando sola con la arena del desierto. Con unos jirones verdes de su vestido, un verde que jamás contuvo esperanza, y con piedrecitas y arena que encontró en el desierto fabrico una pequeña muñeca. Compañera de juegos. Compañera de deseos y sueños. Compañera de trapo con la que jamás encontró en el desierto una lámpara mágica, ni un genio dentro de ella.

Ese día, como decía, su padre fue a buscarla y le comunicó que ya era una mujer, que ya estaba casada. Que tenia un nuevo dueño. Nujood, en realidad, no entendía nada de lo que le decían. Pero cuando su nuevo amo, su marido 25 años mayor que ella la sacó de lo que ella consideraba su hogar de un tirón, y mientras veía como caía su muñeca de trapo sintió que del mismo modo que se esturreaban las piedrecitas y arenas de la muñeca se esturreaban y perdían por el suelo de adobe de su casa toda su felicidad. La poca felicidad que los dioses reservan a niñas como ella.

Pronto su vida, como la de tantas, fue un infierno en el que todo se había robado, todo se había perdido en los huecos del desconsuelo, se había perdido hasta la posibilidad de decir no. SE había perdido hasta la esperanza que nunca se pierde.

Sentía, con el paso de los días, como si cada granito de arena gritase una maldición que acompañaba su nombre, que acompañaba su magullado cuerpo, que acompañaba su triste vida. Ninguna mano a la que agarrarse, ni hombro en el que enjuagar las diez mil lagrimas que cada día nacían en sus ojos, otrora grandes y brillantes, ahora tristes y lánguidos. Rendición. Tristeza.

No le robaron la inocencia, de un zarpazo como se expresa en los poemas. No. Se la robaron de un golpe, de mil golpes de miembro viril. Violaciones. Desesperación. Desconsuelo. Falta de esperanza. Parte de un hombre que le triplicaba la edad entrando una y otra vez, cada día a cada hora por lugares que jamás soñó que algo pudiera entrar, y menos de modo tan doloroso, tan atroz.

Pasaron 1001 dias y noches. Sin miel, ni calor, ni flores, ni cuentos de principas y hadas que hacen realidad aquello que sueñas. Tan sólo el abandono que sufren las cosas que no se quieren que se dejan tiradas en cualquier esquina hasta que de golpe te apetece usarlas. O patearlas. El sol alto y fuerte parecía desparramar con sus rayos en ese desierto, sobre la pared de madera y adobe donde la encerraban y mal alimentaban, -a cambio de realizar todas las tareas que una mujer adulta debe de hacer-, el calor de ese desierto, como decía no hacia más que molestar sus sueños y calentar su tristeza. LA tristeza más grande que puede albergar el corazón de una niña de 10 años.

Un día, un buen día su madrastra se apiado de ella, y a escondidas le dejo “olvidadas” en un pliegue de su ropa, y con una caricia en el pelo marchito y ajado, un puñadito de billetes y unas cuantas monedas. Y un consejo susurrado al oído, a la oreja sin pendientes; busca una abogada.

El miedo, el terror dio paso a la fuerza. A esa fuerza que nace de la locura y de la desesperación. Nujood, que no sabía leer ni escribir, que no sabía más que sufrir y apretar los dientes ante las violaciones y vejaciones de su marido y los amigos de este huyó, huyó hacia el norte hacia la ciudad . Arrastad y hecha jirones de piel y de alma llego a Sana’a, allí mendigó unos cuantos días hasta que encontró lo que en ese lugar olvidado del mundo consideran un palacio de justicia. Se puso en contacto con Shana Nassef. Su abogada. Aquí continuo su historia. Procesos judiciales hasta que consiguió, ni más ni menos, que el primer divorcio de estas características se dictaminase en Yemen.

Ahora la arena de deseo y esperanza que daba cuerpo al cuerpo de su muñeca ha vuelto a su alma, ha vuelto a su corazón que pon fin bombea sangre caliente y esperanza tibia. La pequeña Nujood ahora tiene sueños, ya sabe leer y escribir. Ahora Nujood quiere ser abogada.

Animo compañera, tu sabes lo que es luchar, así que sé que lo conseguirás. Aquí tienes mis apuntes, que no podrás utilizar, aquí tienes mi apoyo que no podrás emplear. Aquí tienes mis letras y mis abrazos que jamás te podré dar. Aquí tienes un corazón que se solidariza contigo y que te desea lo mejor. Ojalá nuestros reyes de Oriente antes de abandonar tus desiertos para traer mil y una gilipolleces innecesarias para nuestros niños y niñas de 10 años paren por el lugar en el que tu estas y te dejen la fuerza y el aliento de certezas que te pueda hacer falta para aprobar tu carrera. Para que seas la fuerte abogada que serás. Para que liberes a mil niñas esclavas como tu.

lunes, 6 de diciembre de 2010

SEAMOS MALOS

En estas fechas tan próximas a Navidad. Si ya sabéis al “natalis solis invictis” que hablábamos por estos foro hace más o menos un añito. Me apetece ser un poquito malo, que lo seamos tod@s, y que coño, que mejor estas fechas en las que parece que la bondad se tenga que desparramar por nuestros corazones como un tazón de leche de colacao y miel sobre la mesa recién limpita, es cuando propongo ser un poquito golf@s, ser algo malos.

Decía Ovidio hace un montón de años algo así como “Nitimur in vetitum semper cupisque negata” que quiere decir, más o menos; lancémonos a lo prohibido, deseamos lo que se nos niega. Así que vamos a ver si se nos ocurren maldades a las que lanzarnos.

Vamos a abrir, indolentes y despechados las cárceles en las que encerramos sentimientos, pasiones, amistades y fidelidades. Esas cárceles, en las que en ocasiones entramos voluntariamente, o no, y nos abocan a ser muertos en vida. Hagamos lo que nos de la gana, lo que nos apetezca, sin aprobaciones ni decretos. Sin prerrogativas ni leyes. Sin entradas ni salidas. Sin consentimentos ni normas. Sin pedir la venia. Toquémosle, con una sonrisa, el culo al vecin@. A la vida

Robemos, sin pena, las llaves que cierran los árboles inquebrantables de falsos amigos que pronuncian mentiras. Luego tiremos las llaves. Que no nos importe, ni nos de pudor, envolver en un suspiro deseos ajenos para con otras risas decorar nuestros rostros de triunfo.

Vamos a romper el papel de regalo que envuelve el universo, y vamos a disfrutar plenamente de todo lo que ofrece. Escupamos en la cara a la vida, sobretodo a ese tipo de vida que pasa por la calle con el semblante de un comercial que pretende vendernos un producto que no nos interés.

Vamos a ser desobedientes de mentiras y vergüenzas. De ingratitudes y falsas apariencias. Del jefe despechado. Del politico corrupto. De dioses enfadados.

Y puestos en el disfraz de ladrón; vamos a robar todos los meses de abril y guardarlo en nuestro saco de cosas robadas al mistral del noroeste. Las armas a los generales. La comida al que le sobra. Las sombras de tu cama.

Sigamos robando, y hurtémosle con astucia; la chispa de fuego que Prometeo no nos regaló y tomemos así las riendas de nuestro propio destino.

Pesquemos, sin permiso ni autorización lunas de madrugada, riámonos del sol del amanecer, enredémonos a destiempo y sin horas en cabellos ajenos de mujer enamorada, robemos zarcillos a zingaras para regalarlos a quien deseemos. Vivamos sin permiso ni excusas, sin decoro ni vergüenza.

jueves, 2 de diciembre de 2010

VOZ A LAS PALABRAS.

Hace semanas escribí una entrada con el titulo, “Esto no es una bienvenida”. Es evidente que se trataba, se trata, de un texto cargado de tristeza. –Sobraban los motivos- Como pudisteis observar tod@s l@s que seguís estos textos escritos al viento es el único al que no he contestado vuestros comentarios, seguro que entendéis mi silencio, además hay cosas que se dicen sin sonidos, ni palabras y yo, callándome , sin escribir las digo.
Hace unos días, una persona que lee mis palabras, le ha puesto voz en su blog. A sido Beatriz. Ha puesto con mucho acierto y atino sonido a mis palabras y desde aquí os invito a escucharlas.

Gracias Beatriz. Aquí siguen mis letras, -espero que te sigan pareciendo poesía,- ojalá allí siga tu voz, ojala vuelvas a enriquecer alguno de mis textos.
Hace semanas escribí una entrada con el titulo, “Esto no es una bienvenida”. Es evidente que se trataba, se trata, de un texto cargado de tristeza. –Sobraban los motivos- Como pudisteis observar tod@s l@s que seguís estos textos escritos al viento es el único al que no he contestado vuestros comentarios, seguro que entendéis mi silencio, además hay cosas que se dicen sin sonidos, ni palabras y yo, callándome , sin escribir las digo.
Hace unos días, una persona que lee mis palabras, le ha puesto voz en su blog. A sido Beatriz. Ha puesto con mucho acierto y atino sonido a mis palabras y desde aquí os invito a escucharlas.

Gracias Beatriz. Aquí siguen mis letras, -espero que te sigan pareciendo poesía,- ojalá allí siga tu voz, ojala vuelvas a enriquecer alguno de mis textos.

http://beatrizsalas10.blogspot.com/2010/11/esto-no-es-una-bienvenida-carlos.html