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martes, 20 de marzo de 2012

ALIQUANDO ET INSANIRE IUDUNCUM EST.

Os preguntareis, y con motivo, ¿Qué coño significa esto? Es una “frasecita” que se atribuye a Seneca. Si, ese, ese orador, filosofo y político Cordobés. Significa algo así como; De vez en cuando es agradable hacer alguna tontería.

Y, oye, ahora que llega la primavera con la noche a la espalda y las pléyades en el corazón, con el calorcito engarzado en sus manos, con el sol brillando en tus hombros, tal vez sea el momento de cometer alguna tontería. Alguna estupidez de esas agradables que nos reconvencen de nuestra humanidad, que nos dejan en la piel y bajo sus gotas de sudor la sensación de que estamos vivos, de que vale la pena vivir.

Se me ocurren algunas, ya ves, algo tan sencillo como llamar a los despachos con folios y sin alma que nos esperan cada mañana y decir que no vamos. Que hoy no vamos a trabajar. Y quedar haciéndote el amor toda la mañana, comiéndote todo el mediodía y follándote toda la tarde. Como si no hubiera mañana, como si no hubiera ayer. Como si no fuera a llegar la noche.

Reírnos del pasado mientras revisamos sus grises fotos, tocar el acordeón de madrugada a la espera del pan caliente. Tirar los expedientes por la ventana. Quemar los malos recuerdos en una hoguera antes de San Juan.

Subir al monte parnaso embriagados por los sonidos de todas nuestras musas. Emborracharme por ti. Olvidar todo lo que pasa y todo lo que llega, y tan sólo disfrutar el vientecillo de libertad y el sabor que dejan algunos labios en la boca tras hacer alguna sandez.

Robar un tapiz de vieja tela, hurtar en una tienda de pinturas todos los colores que se nos ocurran, y en ese viejo lienzo esparcir los colores como quien pinta con sus manos su futuro, como quien roba tiempo al tiempo y vida a la vida.

Dejarse llevar. Robar un banco y repartir el botín con todo el que pase por la calle. Bailar bajo la lluvia. Leer poesía en voz alta en un parque. Marcharse sin destino ni comida en el zurrón. Dejarse perilla, afeitarse el bigote, pintarse la barba, jugar con tu pelo. Mandar las normas a ese lugar en el que amargan los pepinos y olvidarse de todas, de todas menos de esa ley divina que nos obliga a ser felices.

Sacar de la alacena miel, azúcar, harina, huevos y todo lo que se nos ocurra, mezclarlo en cualquier lugar y hacer el más dulce pastel de sueños. Esparcir sandia, melón y zumo de naranja exprimido en tus pechos y beberme tu alma.

Llamar a esos amigos que hace años que no ves, ni hueles, ni tocas y tras beber vuestro mejor vino dedicarse a picar a las puertas de las vecinas con minifalda. Buscar a ese tipo que tan mal te cae y decirle que es un capullo, que le invitas a una cerveza.

Deshojar la margarita, perderse en los rincones, subir escaleras que no lleven a ningún sitio. Escalar un pino piñonero. Saltarse los pasos de peatones. Perderse contigo y sin reloj. Volver a descubrir los oscuros y ocultos placeres de los asientos de atrás de los coches.

Viajar al sur de tu ombligo, y a su norte. Cantar con una guitarra a las estrellas. Aullar a la luna llena. No sé. A vosotros que tonterías se os ocurren?





12 comentarios:

  1. Qué hermosura, amigo. Ojalá pudiéramos vivir en esa Arcadia feliz. Pero sólo con soñarlo al leerte, basta para mandarte un abrazo

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  2. Pues a mi despues de lo dicho se me ocurre poco que no hayas mencionado ya...cuando empezamos?
    un beso!

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  3. mis conversaciones con la luna...

    Un beso, sin tonterias...

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  4. Pequeñas locuras*… se me ocurren muchas y todas me conducirían hasta una mujer capaz de enseñarme que "quien no hace nunca una locura, nunca hará nada interesante": abrir un blog clandestino de relatos eróticos, poner en solfa la inmutabilidad de las convicciones, y el día que se cuelga la "L" a la vida sacarse el carnet de soñador y amante impenitente.

    Hermoso texto, compañero.


    *"animus precisandi": insania, locura y no fatuitas que sí es tontería. Así insanus omnis furere credit ceteros (todos los locos creen que los demás también lo son).

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  5. Fingirse extraños, jugar a no mirarse entre mucha gente...

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  6. Huyss Carlos, jajajaja, creo que la lista de ésto que preguntas sería interminable.
    Entre muchas te diría.... jugar a ser niños e ir dando patadas a las naranjas caídas de los árboles (lo hago eh), jajajaj me encanta esa travesura.
    Jugar con el descaro más atrevido, soñar en noches de luna llena. milessssssssssssssssss, un abrazo.

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  7. Precioso texto, todo lo que cuentas podrias ser solo el principio!! Perderse en una paya de noche, ver una lluvia de estrellas, invitar a unas cañas a tu jefe, probar un deporte extremo...

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  8. Una tontería, así, dicha sin pensar, sería tomarte un par de cervezas que tengo por ahí pendiente, mezcladas con risas, nicotina y confidencias... ¿O no será una tontería, sino un deseo? Besos, me gusta refugiarme por aquí

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  9. Bienvenidas sean esas locuras que dependen acaso sólo de nuestro atrevimiento, o de nuestro coraje para vivirlas y ser felices.
    porque es en ellas ,en las sanas locuras, donde a veces se desnuda la verguenza de asomarnos a lo imposible y disfrutarlo.

    Me han gustado tus propuestas.
    Un abrazo Carlos.

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  10. Pues ser inteligente y no dejar de cometer tonterías ;-)

    Maravillosas las tuyas!

    Bsazos amigo! Me llevo un buen puñado de positividad, te lo aseguro…

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  11. Dulce locura la tuya Carlos...
    Con tantas buenas propuestas es difícil aportar algo con esa chispa de vida tan necesaria para recordarnos que estamos vivos, que no somos máquinas sin corazón, sin alma. La del zumo multifrutas me ha gstado mucho...

    Petons

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  12. Si senyor!! Cada día que caigo por tu blog me voy con la sensación que hay soluciones a tanto color gris, a tantas mentiras sobre el atril, no todo está perdido!!

    Podría contar algunas locuras que volverían más dulce el sabor del mundo... Escaparse a la playa una mañana de invierno y bañarse en el mar en calzoncillos, escribir poesía cual graffiti por las paredes de la ciudad, dibujar sonrisas con bolígrafos permanentes en los rostros dormidos de rutina en cada vagón de tren, convencer a la gente que no todos los políticos son iguales, montar una tienda donde vender ilusión y felicidad a gramos, tirar potes de pintura azul al cielo cuando amanezca el día lleno de nubes grises, regalarle una sonrisa a esa chica rubia que un día de invierno robó nuestro corazón :)

    una abraçada company!!

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