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miércoles, 9 de julio de 2014

FIN DE UNA ETAPA.


Howard Hendricks, decía que ; “la enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza sino de corazón a corazón.” Seguramente sea cierto, yo que sé…. En todo caso, si sé que un padre, una madre, lo que desean es lo mejor para su hijo. Que su hijo sea feliz y que allá por donde pase pongan música, flores, y un buen sendero y unas buenas botas para recorrerlo. Las primeras botas. Que pongan luz a sus noches y sueños en su pecho. Siendo, como son tan pequeños, y, siendo como es tan compleja la vida, dejamos parte de esa responsabilidad en terceros.

Fíjate, yo estoy muy contento de la decisión que tomamos hace un par de años y que de aquí a muy poquito acabará. Acabará como todo acaba, incluso las cosas buenas, sobretodo las cosas buenas. Siempre quedará un recuerdo y muchas anécdotas y sonrisas y cuentos y magia que quedará prendida en las clases de esa guardería.

Lo cierto es que del mismo modo que no se puede dibujar el mapa del tesoro con un power point ni escribir las indicaciones de un buen camino en times new roman hay cosas que no pueden enseñarse a un niño si no se le pone a los conocimientos académicos, técnicos, una inconmensurable vocación, cariño, un enorme entusiasmo. Si no se pone a esa primera enseñanza, al fin y al cabo, un trozo de corazón. Gracias por haber puesto esa vocación, ese cariño, ese entusiasmo y ese corazón.

Gracias, muchas gracias, por los vuelos de paloma en las manos de mi hijo, por las risas y las tardes y las mañanas antes de hora. Por el ingles enseñado y, sobretodo, por la educación aprendida. Por los besos a las nueve menos algo.

Imposible, tras el final de esta etapa, que tal vez se olvide, o que tal vez no, agradecer la rodona i el color vermell.  Los sueños e ilusiones. Los  cuentos. Los cimientos recién puestos.

La vida tiene los años que la vida nos da, y probablemente en los primeros se asientan las bases el sostén sobre el que basculará el resto. Sin duda nuestro piccolo ha bebido de un buen manantial. Y, aunque, tal vez, muchos piensen lo contrario estoy convencido que, entre otras cosas, ensuciar el pitet y limpiar las manos y recoger un vaso de color verd per beure empieza a construir unos buenos soportes para lo que vendrá.

Gracias a todas, en especial a E. a Z y a MC, Por haber sido y estado en esta etapa tan linda de nuestro piccolo, por la Castanyera y los Reyes, por los cuentos, los magos y los tres cerditos. En definitiva gracias no sólo por enseñar a nuestro hijo sino también, y sobre todo, por quererlo.


3 comentarios:

  1. Las bases son sólidas cuando se construyen con amor y dedicación.
    Un abrazo Carlos.

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  2. Moltes gràcies per l'escrit, és molt maco i emocionant.

    Gràcies.

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