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martes, 14 de febrero de 2012

ARDE LA CALLE.


Arde la calle, y no al sol del poniente como cantaban hace unos años radio futura. Arde la calle y se acabaron esos dulces tiempos en los que las palomas podían sobrevolar el peligro. Tal vez, lo único aún vigente de esa canción es que cae sobre nosotros una maldición.

Arde la calle en Grecia. Atenas es un incendio de rabia y frustración, bajo la acrópolis en la que tantos años atrás empezó a nacer una incipiente y joven democracia, bisabuela de las actuales, jóvenes, adultos y ancianos ven como sus sueños y logros se convierten en cenizas, en esas cenizas que Aquiles y Ulises dejaron en Troya. A la sombra de las columnas dóricas y en el frio mármol pentélico muchas personas se preguntan dónde fue a parar su capacidad de elegir representantes de elegir su futuro, y su camino. Qué más da a quien eligieran, si al no convenir a Alemania y a sus bancos los cambian?

Hace milenios ardió Troya por amor, y hoy arde la plaza de Syntagma de indignación, rabia, cólera y enojo por un futuro incierto plagado de oscuridad y desconsuelo. Las llamas bailan con los gases lacrimógenos. Las butacas del cine Attikon lloran lágrimas de desconcierto y sufren la traición de políticos que votan lo que les mandan. El que no vote lo previsto y ordenado por las entidades acreedoras a la calle y otro que vote lo necesario para pagar la deuda, y pagarla YA.

Las personas que no tuvieron culpa de la crisis ni de los dislates de la economía se rebelan hartos de perder, cansados de ser siempre los mismos. En un despacho de Berlín alguien mira con desdén los disturbios y da una vuelta más a la tuerca. Arderá Atenas, arderá la acrópolis, arderá el Ágora y el tempo de Zeus, su catedral ortodoxa, Afrodita se revolverá de dolor de tripas en la cama forjada por Efestos y tal vez las musas enfermen en el parnaso, pero él, él cobrará su deuda, cueste lo que cueste. Muera quien muera. Al fin y al cabo en esos despachos nunca entraron los dioses del amor ni los que dieron corazón a la humanidad.

Lo que fue una brasa de indignación se ha trasformado en una enorme llama de resentimiento de inquina y asco. La mayoría de gente de bien en Grecia no sabe que ha pasado, sólo sabe que su hijo tiene hambre, que lo envió al colegio con una nota manuscrita suplicando que le dieran de comer. Ya ves, cuando se aprieta tanto la cuerda y la soga que nos controla oprime tanto en el cuello sólo queda revolverse, luchar, tal vez morir matando.

Las hogueras de Grecia no parecen alumbrar un buen futuro, su lumbre parece anunciar males y calamidades. Hay hogueras en Anafiotika y en Illioupoleos pero sus llamas no logran quitar el hielo pegado en los brazos de los que ya han perdido todo y que temen que más van a perder.

Arde Atenas, pero no hay nada de calor en ese fuego. Aquí, no tan lejos, sigue haciendo frio y las calles amanecen grises y con ganas de cambio. Aquí hay cambios, es verdad, a peor. El despido de los trabajadores que difícilmente llegan a final de mes es más barato que hace 48 horas. ( una decisión inteligente, si tu hijo es yonky llevarle a un lugar donde la heroína es más barata, desde luego parece una solución astuta) Los dioses juegan y algunos ríen. Fuera tenemos una frialdad gris que indolente nos arrebata los derechos que ganaron, con fuego y llamas, nuestros padres y abuelos.

Aquí dentro, al menos, está tu sonrisa y tu pelo.

12 comentarios:

  1. Arderá tambien España y Portugal e Italia, porque no llegamos a sus espectativas, porque somo distintos y diferentes y porque los banqueros y corporación megamillonarias así lo han planificado hace ya años. Unidad, eso es lo que necesitamos, el pueblo debe unirse como hacen ellos, ese 1% de la población sin crisis estan unidos contra nosotros y seguimos decididos a dispersarnos y no apoyarnos.Los derechos que tanto esfuerzo nos costó a los que ya tenemos una edad y a nuestros padres, que trabajaron como mulos, a eso es lo que quieren que volvamos, a mi ya me pagaron 20 días al año de despido en una empresa que parece que es el ejemplo vivo de lo que ahora se va a implantar y tal y como yo lo viví es de lo peor. Falta de respeto hacía el curri medio. Si seguimos así nada nos va a salvar.

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  2. Leyendo tu entrada, ahora mismo tengo la piel de gallina...

    Me encanta como hilas esta dura realidad por la que el mundo está pasando, con palabras tan ciertas y a la vez con tanta alma, que duele, aún más, aunque, no sé ni como, también reconforta...

    Ahora aquí fuera está gris y hace frío, pero estoy segura de que volveremos a encender fuegos que calienten, que arderá todo en hogueras que quemen de verdad, y no en fuegos fatuos como los que últimamente nos tiene acostumbrados a creer que valen, que la voz del pueblo es lo que mas "quema" y esa voz, nunca podrá ser acallada...

    Me encanta la entrada, enhorabuena Carlos, me has hecho sentir viva

    Besazo desde la admiración

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  3. Pinta todo muy mal,... me temo que muchas hogueras están por arder, y no sólo en Grecia.

    Saludos.

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  4. Arde en Grecia, pero aquí no sé lo que va a pasar.

    bss

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  5. Todos los posts que he leido hoy hablan de que ardemos todos de una manera u otra. Yo tengo esperanzas... pero no tontas esperanzas. Habrá que esperar. Un beso Lola

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  6. ¡qué bien dices lo que hay que decir!.
    todos tenemos la obligación de rebelarnos, no sé de que manera, pero unirnos, hacerles sentir el asco que sentimos todos por ellos,y que ya no les creemos, y que se nos revuelven las tripas cuando escuchamos sus falsedades. Gritar, rebelarnos, cueste lo que nos cueste. Salvar nuestra dignidad. ¡ qué no nos domine el miedo, que es el arma más poderosa, y ellos lo saben!
    Un abrazo

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  7. Todo arde, arde Grecia y aquí poco nos falta.Cuesta mantener una actitud optimista y esperanzadora, pero seguro que la hay, seguro que podremos salir de ésta.Mientras alguien como tú finalice su post con palabras como las tuyas hay esperanza. Como la culpa no es nuestra, como no hemos sido la mayoría de los que te leemos tampoco vamos a dejar que nos hagan perder hasta las cosas más pequeñas,más sencillas y por tanto tan valiosas.

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  8. "Al fin y al cabo en esos despachos nunca entraron los dioses del amor ni los que dieron corazón a la humanidad."
    No tengo mucho más que aportar, nada que el texto no diga (has escrito grandes verdades!). Quédate con la sonrisa y su pelo :)

    Una abraçada ben gran aquests dies de flames!

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  9. Prefería las tribus ocultas cerca del río de Radio Futura que la cruda realidad que relatas, claro está que acabo de advertir que el encabezado lo avisa explícitamente.

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  10. Hola Carlos, una forma preciosa de dibujar la realidad, de contarla y de abrirnos los ojos. Por desgracia las prioridades de nuestros representantes en estos momentos no son las que deberìan ser, almenos asì lo veo yo. Yo, si me lo permites, me quedo dentro. Con las sonrisas, con los silencios y con las miradas.
    Jessica Parra

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  11. Gracias por pasar por mi blog... volveré... :)

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