Yo no he sido, yo no he abierto las compuertas que dan paso a la sinrazón de la especulación sin medida ni consuelo. No he estirado más el brazo que la manga, ni he pedido un préstamo que no pueda pagar. Yo no he disfrazado el más ruin y mezquino de los atracos con papeles y firmas incomprensibles.
Yo no me he comprado una corbata ni un traje caro para disimular el alma y el cuerpo de carterista de timador sin escrúpulos. Ni con una montblanc con tinta negra, que jamás escribió poesía, he dado a firmar a jóvenes y viejos que no comprendían los documentos que con una sonrisa les servía.
Yo no he dejado de trabajar, ni de acariciar tu pelo, ni de perderme en tu mirada ni de llorar por tus duelos. Pero yo no he sido quien malemplea su cargo o su familia para usurpar el dinero de los impuestos intentando insertar la desgana en aquellos que aún tienen fe en la justicia.
Tal vez he sido el que se enredo en tu ombligo y en tu espalda, pero yo no he sido el que se gastó el dinero recaudado en putas, cocaína y aeropuertos. Ni he defendido jamás una inversión sin nitidez ni sustento. No me he inventado convenciones, viajes ni trabajadores inexistentes. No he contratado a personas que no existen ni he dejado de pagar mis impuestos. Ni he viajado con maletines de dinero a Caimán, Nauru, Belice o Barbados.
Yo no he sido el que ha reído todas las gracias a los banqueros, ni el que ha dado por hecho que dado a que ganan dinero, son buena gente y hay que venerarlos como a vacas sagradas intocables e incunables. Yo no he sido el que trata de triunfador al mezquino caco que emplea por setecientosypocos euros a chicos y chicas para vender sus trapitos en tiendas de moda mientras ellos ganan insultantes beneficios.
Yo no he sido el que ha llenado los corazones de escarcha, ni ha robado de los bolsillos de los pantalones los beneficios de las malas inversiones recomendadas. Yo no he sido el que se ha prejubilado con una grosera indemnización mientras el resto de empleados apenas llegan a final de mes. Yo no he sido el que idolatra al especulador que jamás ha creado ni fabricado nada tan sólo porque en su cartera hay unos cuantos billetes de quinientos mal robados. Ni he sido el que se mofa con desdén del agricultor, o trabajador que con horas, esfuerzo y sudor ganan su sueldo y crean riqueza.
Yo no he sido el que se subió al mismo risco en que se encaramó el más horripilante de los buitres esperando a ver los árboles caídos y después comenzar a hacer leña de estos, ni he sido el que se enriquece con la desgracia ajena. Yo no he sido, y creo que tú tampoco, y no sé bien porque tengo esta sensación en el esternón, esta apatía en las costillas y esta enfermiza certeza que tú y yo somos los que vamos a pagar los platos rotos.
No hemos sido, no. Y, sin embargo, lo pagaremos.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Y lo que más duele es que ellos, los que sí han sido, no sienten esa sensación de saberse estafadores, fraudulentos, ruines , sino todo lo contrario, todo lo que han hecho ha sido porque no estuviésemos mas undidos, más desesperanzados. Si al final y con el tiempo, (como pasa siempre) terminaran en algún monumento de alguna plaza pública con la placa de "en agradecimiento eterno por haber luchado por la dignidad del pueblo". ¡Qué asco!
ResponderEliminarUn saludo Carlos
Me temo que sin haber sido, ya lo estamos pagando, al menos hoy, yo siento que ya he empezado a pagarlo...me he encontrado ante un funcionario que me ha dicho que ya no tendré dinero suficiente para hacer frente a mis gastos más básicos....
ResponderEliminarUn saludo Carlos,
Y mas que lo vamos a pagar, esto no ha hecho mas que empezar amigo mío.
ResponderEliminarUn beso.
Lo pagamos hoy, y lo pagarán nuestros hijos, y nuestros nietos, etccc, porque ésto pinta muy mal.
ResponderEliminarA un amigo mío muy querido, lo llamaban exagerado (ahora, espero le empiecen a dar la razón...), cuando decía que habría que llenarse las despensas de legumbres, por lo que pudiera suceder; incluso comprar algunas gallinas porque estamos a un paso del "corralito".
Carlos, y tú, no has sido, y yo, tampoco, y muchos de los que comentan aqui tampoco, y casi todo el pueblo tampoco.
Y qué hacer?
Besos
Yo no he sido y no quiero pagar los platos rotos, pero creo que será inevitable.
ResponderEliminar(Aunque alguna vez soñé con enredarme en un ombligo y en una espalda)
Un beso
no se donde hay que firmar, pero lo hago, suscribo cada palabra de tu escrito. no queremos, no nos lo merecemos, pero nos va a tocar pagar los platos rotos, aunque ya no se con qué. ayer hice un comentario a una persona, asqueada y agobiada por las circunstancia le dije, estoy a punto de tirar la toalla y me respondió, contenta vas con que tienes que tirar a mi ya no me queda nada. se me cayó el alma a los pies.
ResponderEliminarun saludo
marian
Nos quieren colgar el muerto a nuestra espalda amigo... Y aunque las calles amanecen grises, y el frío hiela las almas, estoy seguro de que algo está cambiando, en algun nido canta un pájaro y empieza a despertar a la masa, ya no reina el silencio sobre los tejados, ya no es el mutismo el deporte nacional...
ResponderEliminarEl sol está a punto de salir, no ho dubtis!!
Una abraçada forta amic!!
Tienes razon, al final, quien haya sido, es lo de menos, porque parece que eso esta olvidado...lo unico seguro es que como siempre, los platos rotos los pagaremos los mismos...
ResponderEliminarY mientras los ricos seguirán riendo...
ResponderEliminarNo hemos sido.... Es verdad que no hemos sido pero tenemos la culpa de haberlo consentido sin salir a gritarlo al mundo.
ResponderEliminarDe todas maneras.. es verdad: aunque no hayamos sido, pagaremos.
Un abrazo Lola
Así es... Aunque nosotros no hemos sido, a nosotros nos van a hacer pagarlo ellos, los que sí han sido... Y si algo sé es que eso no debería ser así :/
ResponderEliminarNunca somos, pero pagamos cuentas ajenas y las pagamos caro, injusto, ciertamente, injusto.
ResponderEliminarBesos
No hemos sido, pero lo hemos consentido, ¿es peor hacerlo, o consentirlo sin hacer nada? Y te diré algo más, seguimos consintiéndolo. Juzgamos a los jueces, damos carta blanca a los políticos,jamás pedimos explicaciones y consentimos que se siga diciendo que vivimos por encima de nuestras posibilidades... ¿Fe en la justicia? ¿Fe en la política? Esto es la ley del "sálvese quien pueda", y generalmente acaba pagando el último de la cola...
ResponderEliminarYo tampoco he sido, pero me parece que nos van a hacer pagar igualmente, manda hue.....
ResponderEliminarUN besote.
jajajaja pues es verdad, yo tampoco he sido, pero lo voy a pagar y vosotros tambien.
ResponderEliminar¿que hacer? de momento si quereis, quedamos todos y forramos a palos al primer politico, banquero o especulador que nos encontremos, si ya se que no es correcto, que esta feo, peroooo, a ese se le quitan las ganas, luego con los siguientes es mas facil, en cuanto salgamos de la carcel es ir a por otro.
Que si no os parece bien, hacerlo, sacamos una version en video juego para la Xbox y seguro que nos da para pagar parte del agujero. Si no os gusta nos vamos de cañas y no pasa na!!!
Me ha gustado, me quedo por aqui.
Un abrazo ( sin palos ni na ¿eh?)
Te has despachado bien, a gusto vamos, jajajaja, yo tampoco he sido, pero seguramente así será, pagaremos todos, y nos veremos con una mano delante y otra detrás, Me ha encantado la indignación tan tajante y contundente que has escrito. De ésto ya no nos saca ni la estatua de la libertad, un abrazo Carlos.
ResponderEliminar