Imagínate un mundo en que las
nubes sólo fuera algo colgado en el cielo y no escondiera en sus formas leones,
serpientes, conejos blancos o dragones a punto de vomitar, por su boca de
afilados dientes, el rojo fuego que
anuncia el final vespertino del día. Imagina que los millones de granos de
arena de la playa no escondieran castillos para que guardemos en sus almenas,
empapadas del agua salada del mediterráneo, nuestra sonrisa y besos.
Imagina que la cerveza fresquita
del norte tan sólo quita la sed, que el vino tinto de la ribera del Duero, del
somontano, de montsant, o los blancos de rueda tan sólo sirvieran a aquellos
que no les gusta el agua fría. Que el sol en su lento camino diario desde su
cuna del este hasta su cama del oeste tan sólo calentara las cosechas. Que las
estrellas y las pleyades no escondieran, en su resplandor nocturno, la certeza
de que mañana puede ser mejor.
Imagínate que los poemas y las
canciones de amor no traen, secretamente,
mi recuerdo a tu pelo, que una vela tan sólo tiene el valor de la luz que da su
llama, que la lumbre de la llar de foc exclusivamente da calor a tus huesos. Que
las sombras que danzan al son del replicar de esa fogata lo hiciera con
precisión matemática y predecible, que las brasas que quedan tras el fuego no
quemasen.
Imagínate que todo estuviera
escrito, que la esperanza ya hubiera escapado del ánfora de pandora. Que la
mantis no hubiera robado el fuego al
avestruz. Imagina que el futuro fuera cierto, que nadie te esperara al final
del día. Que todas las preguntas tuvieran respuesta. Que el cuadrado cupiera en
un círculo, que el reloj no diera las horas.
Imagínate que podemos explicar el
amor. Que no me echas de menos.
Imagínate que no encuentras
acomodo en los recovecos de mi pecho, que mi verbo no es placentero en tu oído. Imagina
que mi secreto no está en tu pelo, que no tienes dulces sueños, que no sueñas
conmigo. Imagínate que me miras a los ojos y sólo ves un hombre.
Imagínate que Omar Khayyam sólo
hubiera sido astrónomo y matemático y se hubiera olvidado de la poesía,
que Pablo Neruda se hubiera quedado sin
cartero, que Cernuda se hubiera quedado
sin visitar el parnaso. Que ninguna saeta hubiera acertado a San Sebastián.
Imagínate que despiertas sin
fuerzas ni esperanza, que todo estuviera hecho, que el olor del café no
sorprendiera cada día, que su aroma no se enraizara perdido entre los dedos. Que
todos dijéramos siempre la verdad, que siempre fuera verano.
Imagínate que París es sólo una
ciudad plagada de gente. Roma un lugar con viejos monumentos. África un lugar
de animales salvajes. Londres un sitio donde beber cerveza o Albarracín un
lugar olvidado. Imagina que Granada no tiene al albaicín. Que no nieva en el
vall d’ Aran. Que no puedes perderte en Marrakech ni oler curry en Estambul. Que
en Lisboa no sirven buen pescao.
Imagínate un mundo sin cínicos ni
epicúreos. Que al golpear las palmas de las manos contra un tronco de árbol sólo
hay ruido y no música. Que no puedes volver, que no hay marcha atrás. Que tu
sombra no te siguiera. Que al dormir sólo descansaras, que jamás te visitaran en sueños.
Que nunca te hubieran robado un trozo de corazón. Que nunca te invitan a cenar.
Imagínate que los dioses murieran
sin dejarnos leyendas, que el oro del rin fuese de plata y su anillo no cupiera
en tu dedo. Imagina que tras el arco Iris no hay manzanas que curan el alma. Imagina
que todo está descubierto, que no hay una sorpresa tras cada esquina, que te
conformas con lo que hay.
Imagínate que no tuvieras sueños.
Como creador del Taller de Somnis no puedo imaginar todo esto, sólo pensarlo se hiela el corazón! Y sabes? creo que esto es lo que más de un gobernante le gustaría, que todo esto que enumeras fuera real.
ResponderEliminarNo lo conseguirán, ni la esperanza ni la primavera están en venta!
Una abraçada forta i resistent company!!
Qué mundo tan triste sería el que describes... Hay cosas que no me puedo imaginar, co,o que me arrebaten los sueños o la libertad. Saludos y decirte que me ha encantado.
ResponderEliminarPuede que todo lo que has descrito sea triste, pero pueda sobrellevarse. Lo que es inviable es una vida sin sueños ni esperanza. Y aun sin esperanzas, siempre nos quedarán los sueños, y todo lo positivo que de ellos emerge. Un fuerte abrazo desde El ruido que deja el silencio.
ResponderEliminarDios le ha dado la imaginaciòn al ser humano para crear ,sino fuese estado asi nos hubiesemos conformado dcon las cosas ya existentes y no existirian las cosas que actualmente conocemos.Me encantò el post
ResponderEliminarImagínate, como decía Silvio, "que somos nosotros, tú y yo para siempre, que no eres de otro".
ResponderEliminarPor imaginar, imaginarse la vida entera ¡y me parece poco!
Un beso.
Interesante imaginario...
ResponderEliminarSaludos!