Sucede a veces, a lo largo de la vida demasiadas veces, que perdemos a alguien que queremos, algún ser humano que ha compartido cosas importantes de tu vida desaparece de ella. Y no importa realmente cual es el motivo. Algunos son más dolorosos que otros, claro está.
Perdemos a gente importante de nuestras vidas por mil motivos diversos; Una pareja que nos abandona o que nosotros dejamos, para con los años darte cuenta que sus defectos no eran tan inaguantables y que eso que nació como lunar y se transformó en verruga, quizás fuera en realidad un precioso lunar. Un amigo que se traslada de ciudad, y los kilómetros y peajes de autopista, los olvidos de direcciones de correo electrónico y el trajín de la vida cotidiana hace desaparecer. El hijo mayor que tras la mayoría de edad, independencia económica y nuevos sueños decide visitarte los fines de semana,- uno de cada mil-. Lo peor; un ser querido que muere, un recuerdo que muerde y deja en la dermis de la piel la misma sensación que deja el vinagre en la heridas frescas.
Todo eso duele, esas faltas, esas ausencias duelen con la misma tensión que da el dolor de los sueños rotos. Como Gloria Fuertes decía en su poema: “el dolor envejece más que el tiempo”.
Esa sensación de abandono, de orfandad, construyen en el corazón, como si fueran arquitectos enviados por el más cruel de los demonios, un agujero negro, un hueco que no puedes llenar por más que te empeñes en rellenarlos con recuerdos, con nuevos sueños, con nuevos proyectos o con nuevas esperanzas. Y ese agujero negro de desconsuelo no puedes llenarlo, porque cada vez que, de un modo u otro, pierdes a un ser querido, a un ser amado, este al dejar tu vida y los olores de su piel abandonan tu ropa se va llevándose con él una brizna de tu inocencia. Y la inocencia perdida no se recupera. Jamás.
Acaso quede tan sólo un fuego que como mucho, deja en el patio del recuerdo las pavesas que se llevará el viento del tiempo, rastrojos que marcharan como marchan las buenas horas. Y las malas. Queda sólo el fin de lo que quizás jamás debió empezar, o lo que jamás debió de acabar. Es verdad todo tiene un principio y un final. Todo debe de empezar y acabar, claro que sí. Sin duda todo lo que empieza acaba; el amor, la amistad, los dioses y la vida. Esto no hace más fácil las ausencias que sufres o que provocas. No hace más fácil la mala memoria la angustia dejada en el camino, en el ojal de tu recuerdo.
Es inevitable pensar que todos aquellos/as que dejamos en el camino, sobretodo los que jamás recuperaremos, dejan no sólo una muy buena memoria de lo que se vivió y disfrutó y compartió. Tal vez una sonrisa por los cireres y els taronjes. En ocasiones se instala agazapado en la sinrazón del devenir del tiempo, un pellizco de intenso dolor en la carne y un miedo atroz en el corazón por no saber que será el futuro si ametller, llimoner, pomera o Figuera. Por no volver a verlo.
¡Que certeras son tus palabras! Las vidas de otros dejando sus huellas en nuestra alma. Sólo alguien con tu sensibilidad percibe esos detalles y los describe tan bien.
ResponderEliminarBesos Carlos.
Yo diría que cuando alguien nos abandona deja una herida tanto en el alma como en el corazón , pese a que surgan nuevos proyectos o ideales...esa herida se cerrará para convertirse en cicatriz, la cual siempre estará.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu entrada porque va marcada con un sabor sensible y tierno.
Besos
Sobre todo, esas ausencias se hacen patentes en momentos puntuales u ocasiones especiales que sabes que los que no están, las disfrutaban de lleno, pero así es la vida y tenemos que seguir adelante, supongo que una parte de ellos vive para siempre en nuestros corazones.
ResponderEliminarYa tengo el cava, ve preparando el vino.
Un beso, ya sabes.
Ay, esa nostalgia que te ha mordido el corazón, eh? :-)
ResponderEliminarBesos selváticos.
Hola Carlos:
ResponderEliminarUn Placer para mi tu visita, yo aqui estoy devolviendotela y siguiendote.
Hermoso lo que escribes, todo lo que as amado en esta vida y por circunstancias de la vida ya no es así, en momentos de bajon vienen esos recuerdos a ti, unas veces te alegran y otras no tanto.....pero así es la vida.
Un millon de gracias por tus palabras en mi espacio.
Dulces Besos.
♥Yesi♥
Hoy has removido los fangales del corazón. Es cierto, hay un montón de gente que viene y se va, que nos deja un espacio en el corazón. La ausencia de algunos cicatriza rápido, la de otros no acaba de cicatrizar nunca.
ResponderEliminarUn abrazo
Todo se mezcla, recuerdos, dolor y sonrisas...a veces no se llega a superar.
ResponderEliminarUn saludo majo
Ciertamente las ausencias, algunas y de vez en cuando, duelen, se extrañan. Sin embargo a veces hace falta hacer "hueco" para nuevas personas, nuevas experiencias, dedicarnos a cosas diferentes. La vida tiene sus etapas, unos vienen, y otros se van...
ResponderEliminarUn beso, feliz día!
Cuando puedas mira,mi última entrada.
ResponderEliminarUn millón de besos.
Las ausencias, las pérdidas, son muy dolorosas Carlos. De vez en cuando me paro a pensar que ya no me queda nadie por encima, y los de mi quinta se van yendo poco a poco.... y tambien pienso en los amores frustrados, en los amores perdidos o dejados.....
ResponderEliminarLas ausencias se notan, te dejan huella. Un beso de Lola
ROSALIA. Una vez más gracias por tus comentarios. Lo cierto es que me salio un post mucho más apesadumbrado de lo que pretendia...
ResponderEliminarPRINCESA 115. Es cierto hay heridas que no cierran.
PRINCESA. Ya tengo el vino, brindaremos una vez, sólo una, por los ausentes.
PANTERABLANCA. si es verdad, sin quererlo, sin pretenderlo me ha mordido. cierto.
YESI Bienvenida y bienhallada. Esta es tu casa, espero que estes comoda, que te seintes y disfrutes.
JOSEP. Pues fijaté, que esta vez no pretendia remover nada... Cierto hay gente que aún sin estar está siempre.
NORMA. Cierto, todo se mezcla.
GATA NEGRA. Lo malo es cuando se va quien no queires que se marche, pero es inevitable. cierto.
MORGANA. Suerte en tu libro. Mucha suerte en tu libro. Muchisima suerte en tu libro.... quiero leerlo, acuerdaté de mi.
LOLA, querida lola, tienes razón dejan huella. pero, sabes? creo que eso es bueno. un beso
Pues sí Carlos, a todo el mundo nos falta alguien, siempre se echa de menos a alguna persona, ya sea familia o amistad y es ese recuerdo ausente el que la mente se niega a olvidar porque estamos hechos de trocitos de cada persona, cada una nos aporta algo a nuestras vidas, preciosa entrada, certera, concisa y clara amigo, te mando un abrazo sureño.
ResponderEliminarPalabras certeras amigo y preciosas también, esas huellas que envejecen a mi me gustan por que me recuerdan que estoy viva y que he vivido rodeada de gente a la que quiero o he querido, no hay más
ResponderEliminarBesos
La ausencias para mi son muy muy dolorosas
ResponderEliminarqueda ese vacio , hay unas mas que otras pero todas duelen hay 3 en mi vida que aun sangran
La de mi hija , mi madre y mi padre ausencias que DUELEN y no puedo hacer nada ya partieron :(
Un Beso
Certeras palabras... a traves de la vida quedan estos vacios producidos por las quienes se han alejado, por la razon que sea.
ResponderEliminarHe aprendido a apreciar todos los eventos de mi vida, si bien algunos han sido dificiles o tristes, dejan alguna cosa que tenga valor... los que se han ido o alejado estan presentes siempre, de alguna forma, dejan una huella imborrable.
Un Abrazo
Soy una persona a la que cuesta mucho decir adiós, y más si es para siempre.
ResponderEliminarPero creo que, en ocasiones, son necesarias esas despedidas para evolucionar, para seguir caminando, para no estancarnos y pasarnos toda nuestra vida lamentándonos de lo que pudo haber sido y no fue...
A esto nos ayuda nuestra privilegiada memoria que hace recordar los momentos buenos e inolvidables de cada uno de ellos...
Un besote enorme
Como bien dices, la ausencia es como un agujero negro que va creciendo con el paso del tiempo a la vez que esos vacíos que van dejando aquellos que nos rodean…
ResponderEliminarUna punzada en el alma…unas veces duele, otras parece estar en calma…pero siempre notas esa presencia amarga, llamada ausencia…
Bsos Carlos…
Besos y buena semana Carlos.
ResponderEliminar♥Yesi♥
La vida inevitablemente es precisamente el paso del tiempo, el comienzo y el final.Pero ¡Qué difícil nos resulta acostumbrarnos a los adioses!
ResponderEliminarUn saludo-