Tengo, malcurandose, todos los arañazos que dejaste en mi espalda, los abrazos que nos dimos y todos los que nos dejamos por dar. Todas las peleas sinsentido que no se pueden olvidar. Arrinconadas, en un oscuro lugar de la cajita de recuerdos y tapada con los besos compartidos, imágenes de tu pelo enredado en mi barba. Paseos por el amanecer en la playa cuando el sol se despereza tímido y cansado por salir tan temprano. Baños a la luz de las estrellas y a la caricia de las olas de mi mediterráneo.
Unas llaves perdidas, como siempre, ves a saber donde estarán. Una botella de un blanco de Rueda enfriándose en la nevera para el día en que nos queramos sincerar. Un pequeño botecito de cristal con tapón de estaño y plata y el temor a abrirlo por el desconocimiento de si contiene la más dulce confitura o el peor de los venenos.
Muchas fiestas que me he perdido, y muchisima que no. Un lugar al que volver a lamerme las heridas. Un restaurante al que ir a comer tras cada viaje que compartimos. Un bolsillo con algunas monedas y ninguna para Caronte. Mil proyectos que aún no he empezado. Un libro por terminar, y muchos por empezar.
Tengo un par de plumas de un búho que se enamoro de una alondra, empapadas en tinta azul para escribir mis inquietudes, mis poemas, mis reflexiones, mis sueños, o simple y llanamente lo que se me ocurra y la enorme suerte de que os toméis la molestia de dedicar vuestro precioso tiempo en buscar mis escritos y leerlos.
Tengo mi corazón agarrado por unas pequeñas manitas que parece que ya nunca lo van a soltar. Un par de enormes ojos, que aún no sé si parecen a los míos, mirándome curioso y ávido de saber. Mi paz enredándose en tus rizos a veces pardos, a menudo rojizos. Mi voz para leer a Neruda, y Benedetti. Una canción para regalarte, esa que dice que el pelo recogido te sienta tan bien. Mi pecho para almohada, mis brazos de abrigo.
Unos pendientes que no tienen precio. Un reloj que funciona perfectamente y que se paró a las 9 horas 64 minutos casi 6 segundos. Lecciones que aprendí.
Viajes soñados que probablemente no me dé tiempo a realizar, mil fotos de cientos de paraísos visitados. Un par de borracheras pendientes en las tabernas de nuestros pecados, si ya sabes esos pecados que jamás conducen al infierno. Conciertos a los que ir. Aire para respirar. Vida para vivir. Un rodaballo en el horno. Mil atardeceres.
Tengo una corbata comprada cerca del palacio del Papa Luna. Un año pedido pero divertidísimo en Manises. Unas lágrimas que nunca se secaran en Soria. Un corazón bienremendado, con el mejor hilo de la amistad, en Peleagonzalo. Una Granada de Frijiliana. Unas sonrisas de Albarrazin. Un caballo desbocado en Lacandona. Una rodilla que nunca curara del todo en Matterhorm. Un trozo de sonrisa que deje tirado a las orillas del indico en Nungwi para irla a buscar. La cerveza negra más fría de Galway, y el único café en condiciones que hacen en la Isla de Aran. Mi boina de París. La mejor vista del N’gorongoro. Un queso de Lausane, un tranvía en Zurich y Otro en Lisboa con un Oporto y un fado. Los pies descalzos de Venecia. Una pulsera de Oyantaitambo. Un trocito del Muro. Unas cuantas borracheras en el monte Palatino. Una caída en Moto en Binibecar. Una cerveza gigantesca en Brujas. Un paseo en barca de madera en los manglares de Serrakunda. Alguien que me apunto con un Kalashnikov, cerca de Al Rahhal, y les dejamos unas incubadoras. Diez miles de millones de granos de la arena de nuestros desiertos. El mejor Heuriguen, por la compañía quiero decir, de Grinzing. Una foto mediocre de Nothing hill. Los puentes de Delf. Mi mejor foto en un convento en Arequipa.
Unos cuantos cuentos de viejos y olvidados dioses que contar. Una narración de Dickens esperando a que llegue el frio. Tus canciones de Aretha Franklin. Otro viaje a Londres.
Un ramillete de amigos dispuestos a olvidar la ruina de la vida y preparados para abrazarme con sus mejores filamentos y pétalos cuando sea necesario. Un faro de luz que brilla de esperanza. Un montón de días vividos y un buen puñado de días por venir.
A mí, la entrada me ha traído a la memoria esta canción:
ResponderEliminarTengo una cosita que su peso en oro vale
unas ganitas de contarte a lo que sabe
la buena suerte de sentir que estoy queriendo.
Tengo, abierta al mundo una ventana de ilusiones
con la esperanza de llenar los corazones
de todo aquel que por amor vive sufriendo.
Tengo, un cuarto pequeño con espacio y universo
por donde vuela un corazón aventurero
buscando la primera luz del alba.
Tengo, tu cuerpo rotando por la memoria
es como un virus que a veces me sabe a gloria
y otras veces viene borrándome el alma.
Tengo que enamorarte como la primera vez
y hasta ponerte la luna bajo los pies
para que entiendas que nunca he dejado de quererte.
Tengo, todo lo bueno y lo malo que da el amor
a veces pienso que estaría solo mejor
pero ya ves que no puedo vivir sin tenerte.
Tengo, flores que nacen por amor de pensamiento
y otras hierbas que rodean mis sentimientos
mostrándome los sueños sin palabras.
Tengo, solo esta vida para vivirla como quiera,
y aunque me cueste conseguirla a mi manera
me duele despertar sin tu mirada.
Tengo, que enamorarte como la primera vez......
Ya, ya, muy pastelosa....voy a perder mi reputación de chica dura, pero es lo que me ha sugerido.
Un beso y disfruta esos deditos que se agarran a tu mano.
Te tienes a ti mismo, que por lo visto ya no es poco...
ResponderEliminarTienes muchísimo aunque falte lo que más deseas tener.Todo llega...llegará ;)
Besitos
Demasiadas cosas tienes, pero yo me quedo son esas manitas pequeñas que agarran tu corazón y esos ojos enormes que te miran.
ResponderEliminarNunca dejes que te suelte.
Bonita entrada Carlos, te felicito
Un abrazo
Killo pues yo te veo millonario...
ResponderEliminarUn beso
Tus pertenencias están repletas de esa vida que nunca se detiene a mirar el tiempo, de esa vida que te tatúa en la piel eternamente.
ResponderEliminarGuarda con mimo ese " par de plumas de un búho que se enamoro de una alondra, empapadas en tinta azul ". Tienen un aspecto maravilloso y estoy segura de que darán buen resultado.
Precioso tu texto, Carlos.
Un abrazo.
Tienes...un don para hacer que una entrada tuya me toque la fibra.
ResponderEliminarBesos.
Es imposible no emocionarse con esta manera de ver la vida y con tu generosidad para compartirla con tus palabras.
ResponderEliminarTe leo siempre por que merece la pena hacerlo.
Saludos-
Me gusta tú humildad, aunque seguro que todavía tienes el tiempo que te queda que espero sea mucho, para poder hacer todo lo que te falta.
ResponderEliminarUn besazo.
Magnífico poema. Qué historia más maravillosa y cuántas cosas guardas. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarY por todo lo que tienes y lo que tendrás, eres muy afortunado. Precioso.
ResponderEliminarUn saludo,
Cristina
A mi me encanto, me trajo a la menmoria cosas que tengo y que no...!
ResponderEliminarbesos
Hola Carlos, me encanta ésta entrada, me trae a la memoria los recuerdos que cada uno tenemos en esa cajita que no se olvida, pero lo importante es tenerla, haberla vivido, imaginate el que no tenga nada que contar, sería una vida triste y aburrida, pero lo que si tienes es el verdadero don de saber transmitir al lector esos sentimientos que nos plasmas, te mando un abrazo en la distancia.
ResponderEliminarCreo que es la entrada más completa que has escrito. Me ha gustado. Soy tu fan. Un beso Lola
ResponderEliminarche! me mori de envidia!!! (de la sana si es que hay): conoces todos los lugares que yo sueño conocer y no se si podre alguna vez!
ResponderEliminarEso ya es un tesoro, ni hablar de esos ojitos que son impagables!
Benedetti y Neruda...veo que te gusta mi lugar en el mundo, ellos son de por aca, casi vecinos!
que inspirado, por dios!
el pelo recogido creo que tambien me sienta bien, me he visto de perfil el otro dia en esos espejos que muestran varios angulos.
Que puedo decirte!
Una maravilla para releer!!!
besos!!!!!
Tanto tienes, tanto vales. Tú vales millones!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Tienes la capacidad de valorar lo que tienes, grande! muy.
Besos
Una historia para no olvidarla nunca jamás. Abrazos.
ResponderEliminarEs bonito echar un vistazo alrededor y sentir que te gusta lo que ves. Todo un lujo!
ResponderEliminarSaludos.
Volví ;) a ver si entres tantos "tengo", tienes ganas de... participar?
ResponderEliminarp/D Te dejo mi dire por si te animás y decidís participar.
Será un placer poder leerte entre tantas letras.
http://mirameaquiestoyo.blogspot.com/2011/05/respiro-tus-palabras.html
Si quieres puedes invitar a tus amigos.
Besitos
PRINCESA. No conozco la canción,pero un poco pastelosilla si parece, sí. Aunque, qué tiene eso de malo? besos.
ResponderEliminarRESPIRANDO ENTRE PALABRAS. No, no es poco, Incluso a veces es demasiado jajajaja.
PRINCESA 115. Yo tambien, yo tambien.
40ÑERA. Dinero tengo poquito, pero... sí, soy millonario en el sentido en que vale la pena serlo.
MARISA. Prometo guardarla con interes y seguir escribiendo con ella.
TE SUSURRARÉ. Espero seguir tocandote la fibra. Esa es la intención.
BEATRIZ. De verdad te emociono? Genial, de eso se trata. espero segjuir haciendolo.
ODRY. Ojala sea mucho. Eso espero.
RODOLFO. Espero seguir guardando muchas más y seguir contandolo. Un abrazo amigo.
HIBISCUS. Si, soy afortunado, es verdad.
AFRODITA. Nada mejor que refrescar la memoria con cosas agradables.
CONCHI, si seria muy aburrida.
LOLA, que me sigas es todo un orgullo. de verdad que lo es. Espero seguir gustandote, espero que la mejor entrada esté por escribir guardada por algún lugar de la izquierda de mi esternon. Y sobretodo espero que la leas.
FEDORA. Gracias, mira, la proxima entrada estara BENEDETTI por ahí...
MARIA. Gracias. muchas muchas gracias.
FGIUCHI, si es verdad.
JAUROLES, si es un lugo, lo es de verdad.
RESPIRANDO, si el tiempo y el piccolo me lo permiten participare.
Ví la puerta abierta y entré, ya lo había hecho en otras ocasiones.
ResponderEliminarQuizá no seas consciente de ello pero tienes mucho, mucho, esas manitas son un mundo, Me has emocionado.
Saludos.