Petter Moen fue un disidente Noruego contra el nazismo. Lo detuvieron en 1944 en Oslo, por participar en revistas clandestinas. Fue azotado, ofendido, vejado, humillado, apalizado, le reventaron con puños de odio, fanatismo e incomprensión su cuerpo y su alma. Apuntillaron todas sus esperanzas y lo sometieron a todo tipo de crueldades que nosotros tan sólo somos capaces de imaginar por haberlas visto en películas sobre la época o por la, casi gore, serie Saw y similares.
Ahora este nombre viene como si tratara de un viento frio y fuerte pero amable de su norte a arrasar nuestras consciencias, a zarandear nuestros ánimos a dar una lección de coraje, de fuerza, de aliento, a gritarnos que querer es poder, que siempre hay algo que hacer, que nunca debes quedarte parado.
En su sucia y asquerosa celda, sin nada al alcance de las manos, ni de la vista, con el pavor de ser descubierto, y sufrir un calvario peor que la propia muerte Moen escribió sus memorias, relató sus vivencias para que no volviera a pasar, para que tu y que yo supiéramos lo que pasaba, lo que no debe volver a suceder. Arriesgo algo mucho más que su vida para dejarnos su imborrable legado.
Armado con un clavo, en el poco papel higiénico que le dejaban para medioasearse agujereaba letras y escribía lo maldito de su destino. Agujereaba letras y palabras en pedazos de papel, cinco concretamente, abrazados a su vez por una sexta tira de papel higiénico (que imagino que no sería suave ni de doble capa) y que nos legó.
7 meses preso, 5 tiras de papel agujereadas (y seguro que es dificilísimo hacer incluso en tu casa relajado y con una copa de vino y jazz de fondo. Intenta hacerlo en una celda Nazi y con los carceleros hostigándote constantemente) 1 última tira de papel para envolver sus escritos y esconderlos. 400 muertos en un naufragio que trasladaba presos hacia Alemania. En ese barco iba Moen.
Este valiente hombre del norte me ha dado que pensar. Nosotros, o muchos de nosotros, en nuestra actual sociedad solemos ahogarnos en un dedal de agua, no ver soluciones a problemas, -que de hecho no son ni problemas-, nos colapsamos, nos quedamos sin recursos cuando el ratón inalámbrico del portátil no funciona, o cuando el niño tiene algo más de fiebre de la cuenta, o cuando parece que no llegamos a fin de mes, o nos deja el novio/a de turno, o nos quedamos sin trabajo, o…. en fin, mil circunstancias, de las que parece que no sabemos salir, no saber que hacer.
Pues no, no. Amigo Petter ojala creyera en algún dios y pudiera conocerte en un futuro, espero lejano para mi. No creo que sea así. En todo caso espero que alguien tome ejemplo de tu coraje, de tu inventiva, de tu valor… y al menos veamos en él, en tu ejemplo, que siempre hay algo que podamos hacer por oscura, triste, gris, cruel y adversa que sea la situación.
Ahora este nombre viene como si tratara de un viento frio y fuerte pero amable de su norte a arrasar nuestras consciencias, a zarandear nuestros ánimos a dar una lección de coraje, de fuerza, de aliento, a gritarnos que querer es poder, que siempre hay algo que hacer, que nunca debes quedarte parado.
En su sucia y asquerosa celda, sin nada al alcance de las manos, ni de la vista, con el pavor de ser descubierto, y sufrir un calvario peor que la propia muerte Moen escribió sus memorias, relató sus vivencias para que no volviera a pasar, para que tu y que yo supiéramos lo que pasaba, lo que no debe volver a suceder. Arriesgo algo mucho más que su vida para dejarnos su imborrable legado.
Armado con un clavo, en el poco papel higiénico que le dejaban para medioasearse agujereaba letras y escribía lo maldito de su destino. Agujereaba letras y palabras en pedazos de papel, cinco concretamente, abrazados a su vez por una sexta tira de papel higiénico (que imagino que no sería suave ni de doble capa) y que nos legó.
7 meses preso, 5 tiras de papel agujereadas (y seguro que es dificilísimo hacer incluso en tu casa relajado y con una copa de vino y jazz de fondo. Intenta hacerlo en una celda Nazi y con los carceleros hostigándote constantemente) 1 última tira de papel para envolver sus escritos y esconderlos. 400 muertos en un naufragio que trasladaba presos hacia Alemania. En ese barco iba Moen.
Este valiente hombre del norte me ha dado que pensar. Nosotros, o muchos de nosotros, en nuestra actual sociedad solemos ahogarnos en un dedal de agua, no ver soluciones a problemas, -que de hecho no son ni problemas-, nos colapsamos, nos quedamos sin recursos cuando el ratón inalámbrico del portátil no funciona, o cuando el niño tiene algo más de fiebre de la cuenta, o cuando parece que no llegamos a fin de mes, o nos deja el novio/a de turno, o nos quedamos sin trabajo, o…. en fin, mil circunstancias, de las que parece que no sabemos salir, no saber que hacer.
Pues no, no. Amigo Petter ojala creyera en algún dios y pudiera conocerte en un futuro, espero lejano para mi. No creo que sea así. En todo caso espero que alguien tome ejemplo de tu coraje, de tu inventiva, de tu valor… y al menos veamos en él, en tu ejemplo, que siempre hay algo que podamos hacer por oscura, triste, gris, cruel y adversa que sea la situación.
En una tumba republicana cerca de Teruel, leí una vez hace años: “Cuanta sangre derramada, cuanto dolor sentimos, que Dios los tenga en la Gloria y en el infierno los asesinos”
Yo no podría nunca ser una heroína porque me da mucho miedo el peligro y el solo pensar que me podrían torturar me hace ser cobarde.
ResponderEliminarEso no quita para que en la vida normal haya tomado decisiones arriesgadas que una veces me han salido bien y otras no.
Lo que no cabe duda es que en nuestra sociedad, el umbral de frustración es muy bajo y todo es porque lo tenemos todo al alcance de la mano.
Bueno! Ahora con la crisis subirá nuestro umbral de frustración porque va a haber mucha y nos tendremos que acostumbrar. Un abrazo Lola
Querido amigo, desde la editorial del Diario de Petter Moen, te damos las gracias por detenerte en este texto y por la lectura, tan precisa, que de él has hecho. ¿Me permites incluirte la ruta a un pequeño trailer que hemos preparado, por si fuera de tu interés y de quienes comparten este espacio contigo?
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=AFNd0cMKYjM
Gracias, otra vez. Un saludo muy cordial.
María Moreno
Veintisiete Letras
Por supuesto, interesante el trailer muy interesante, un saludo Maria.
ResponderEliminar