Tal vez sea el momento de pactar
las reglas del juego, de quitar la mejilla, de poder aunque no se quiera, de
querer aunque digan que no podemos, (al fin y al cabo la fe, el querer, mueve
montañas y araña corazones) de respirar despacio y aún con el corazón embargado
y en bancarrota decir sin pudor que no en esos lugares engalanados con nuestro
dinero en el que se debe gritar no.
Tal vez sea el momento de
recordar lo que hizo tu lengua en mi cuello, de buscar tu aroma en mis manos, de
que se nos olvide olvidar. De no echar sal en las heridas, de llamar rojo al
rojo, de que mi pecho sea tu almohada y en ella tengas dulces sueños y sueñes
conmigo. De que se claven mis ojos en tu mirada como se clava la verdad y la
razón con el tiempo. De robarle un par de flechas a Cupido y lanzarlas a tu
corazón.
Tal vez sea momento de robarte un
pellizco y dártelo en el culo, de decir un coño fuerte cada vez que decimos
cien avesmaria callando. De llamar peluqueros a los estilistas, cocineros a los
restauradores, putas a las trabajadoras del sexo, ladrón a los usureros, carpinteros
a los ebanistas y cariño a quien tú quieras.
Como siempre, ahora es tiempo de
que sigas guapa y fresca, adivinando donde duele el tiempo y acariciando esa
herida, darle el bálsamo que inventó tu boca. Tal vez sea tiempo de que sigas
siendo y estando.
Tal vez, ahora, aún con la que
está cayendo, sea momento de disfrutar de las hogueras que aún calientan y perdernos
en el baile de sus llamas celebrando los besos dados. Tal vez sea tiempo de
disfrutar que ahora es siempre ahora.
Tal vez sea momento de atrapar
nuestras quimeras, de dormir con las ventanas abiertas y, con el pijama que dan
tus besos, perseguir esos sueños aparcados en un rincón del sendero. De
perdernos de los caminos que llevan al infierno. De perder juicios, incluso, o
sobretodo, el nuestro.
Tal vez sea momento de apagar e
irnos…… O tal vez de encender y seguir.
Tal vez sea el momento se comenzar y dejarse llevar.
ResponderEliminarun abrazo
"De no echar sal en las heridas, de llamar rojo al rojo"
ResponderEliminarY cuando las cosas sean las que son, y las veamos como quiera que sean realmente, podremos decidir si apagar o encender...
Hay momentos para todo, sólo es cuestión de organizarse.
ResponderEliminarUn besote.