Odio a los dioses del tiempo. No sólo porque se coman a sus hijos, sino, también y sobre todo, porque tienen la desvergüenza de pasar raudos y veloces, como un Halcón a la caza de una golondrina en movimiento, cuando tu alma exige sosiego y calma, cuando tu sístole precisa que el tiempo pase despacito y tranquilo para paladear esos suaves momentos de felicidad y dicha, como cuando crecen las espinas de las rosas. Y tiene, el tiempo, la descortesía de pararse, de detenerse en los retrancos, en los recovecos de tus heridas con sal regodeándose de tus desgracias, y parece nunca pasar cuando tú necesitas que corra y pase de una vez, de una puta vez.
El tiempo, desde luego, es mal aliado cuando esperas algo. Sin embargo es el único aliado que tienes en tu espera. Y puedes perder el tiempo arreglando el granero, estudiando o salvando el mundo, pero tan sólo es eso, pérdida de tiempo para que este pase, como pasa el frío, como pasa el calor. Dejar que pase para que llegue lo que deseas.
Y no sé que espera es peor; Si la espera amarrada, con fuerte soga, a la certeza absoluta de que algo malo está por venir, y por arrollar tu vida, arruinarte la sonrisa y las medias lunas de, como mínimo los próximos seis meses. Señor aparta de mí este cáliz. O la espera de la luz y las sonrisas, del milagro y la esperanza, de los buenos deseos, del mágico fenómeno que cambiara tu sonrisa y pondrá en tu cara brillos y estrellas. Soles que alimentan árboles frutales. De lo bueno por venir, del futuro perfecto que los dioses del tiempo esconden, mezquinos, en sus capas.
Esperas, esperas para muchas de las cosas de la vida. Esperas que las esperanzas que dejaste en un bote de cristal sean sacadas por las horas, y los días que van pasando, inciertos, por las calles de mi ciudad por las hojas de los almendros en flor, por los rincones de tu pelo. Esperas, y como dice el refrán, desesperas. Es como si tan sólo gatos muertos anduviesen por los números que adornan el almanaque sin llegar nunca al día que deseas que llegue.
Nos pasamos tanto, tanto tiempo esperando; Aprobar un examen, que nos asciendan en el trabajo, firmar ese documento. La respuesta. La pregunta. Que me oigas en sueños, que se abran las ventanas, que sea corto el olvido y largo el amor (normalmente es al revés). Que acabe esta batalla. El juguete que siempre deseaste, dormir con una nana. Que salga el médico y diga que todo ha ido bien. Ganar este combate. Que te enamores de mi mirada, cogerte la mano. Una carta manuscrita.
Tal vez estemos siempre esperando sandeces y cosas con poco sentido. Quizás no. Es probable que la única espera que sea mínimamente digna de ser considerada como tal, sea la espera del futuro, de la esperanza, de los despuntes por dar. Que venga tu sonrisa, tu llanto, tu mano cogiendo la mía, incierto color de ojos. El futuro deseado. Fulgor de ventura. Las llaves del mañana
Qué gusto! Lo esperas con tanto amor.
ResponderEliminarNo desesperes, tu espera será recompensada con creces, estoy segura.
Un beso
Primer: al final la vida es solo eso, esperar. Lo mas sensato es disfrutar esas esperas porque al final todo llega y cuando llega pasa tan rápido que apenas da tiempo a saborearlo. Disfrutemos las esperas de lo bueno que esta por venir.
ResponderEliminarAh no, segunda jajaja
ResponderEliminarYa no es lo que dices, sino cómo lo dices. Me encanta.
ResponderEliminarPero mientras esperas disfrutamos de tu compañía y de tus letras. Un texto con un aire rebelde, me gusta.
ResponderEliminarBesos Carlos.
Dicen que el que espera desespera. y es cierto , pero mientras esperas, queda esperanza. no?
ResponderEliminarsaber esperar quiza sea un arte, mantenerte a la espera sin angustiarse, con la mente abierta o el espiritu.
Y que bonito es esperar a que cuelgues un `post que me haga pensar o emocionarme, es un bonito esperar, qe no es el mismo que cuando esperas una llamada...
en fin,, un beset que espero que te guste
Hay una realidad y es que el que espera desespera.
ResponderEliminarDetesto la frase: El tiempo todo lo cura...VERSO!, el tiempo se te va de las manos y cuando a tu mente regresa, solo es para hacerte ver todos los dolores causados.
Besos y mi agradecimiento por dejar tu huella en mi lugar.
Y así se nos escapa la vida, esperando. Besos miles.
ResponderEliminarPues sí, querido amigo, el tiempo se nos escapa, por eso, pienso que en vez de esperar al futuro dejando pasar nuestro preciado tiempo...¿porqué no saboreamos, vivimos y soñamos el presente? mañana ya será futuro, y no quisiera pensar que no disfruté ni exprimí cada segundo del pasado.
ResponderEliminarY, aunque este comentario sea leído en un futuro, debo decirte que, en lo que se refiere a este preciso momento, al presente, no fue una perdida de tiempo pues he disfrutado muchísimo de tu entrada!
Menudo lío, jejeje, quizá sea por la dichosa falta de tiempo, jejeje
Un besote enorme, cuídate mucho
Lo que has escrito es muy bonito. Nos pasamos la vida esperando el futuro, pero el futuro nunca llega, siempre es presente. No nos olvidemos de vivirlo.
ResponderEliminarBesos selváticos.
Com arriben a Granada eixes paraules, més oportunes (o inoportunes) que mai.
ResponderEliminarHas donat en el clau en l'espera i, tal volta, en la desesperança.
Un bes gran.
M
Muy bien escrito y expresado.
ResponderEliminarLa espera nos mata, nos desespera (nunca mejor dicho) pero creo que nos pasamos media vida esperando algo que quizás nunca llega, lo importante es vivir el momento, esos ratos de felicidad que la vida nos otorga.
Y qué rápido pasa el tiempo cuando estás disfrutando y que largo se hace cuando lo pasas mal....así es la vida.
Un beso
No desesperes que el tiempo es una medida inventada por los humanos que no sabían como pasar la espera así que agarrare bien a su mano y disfruta de la espera.
ResponderEliminarUn beso
Oye, Carlos...
ResponderEliminarEl día que publiques un libro nos firmarás unos ejemplares, verdad?
No dejes de hacerlo, lo de publicar un libro.
Besos lluviosos.
Esperamos para poder saborear mejor lo que vendrá después y aquello que ya ha pasado. Pero siempre hay que saber cuál es el momento exacto de ponerse a andar otra vez antes de que caigamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esperar, esperar que no se nos olvide lo que esperamos.
ResponderEliminarFantástico leerte.
Un beso
Solo debería permitirse la espera del segundo siguiente. Esperar es beberse la fugacidad de la vida paladeándola, degustándola. El "Carpe Diem" es el mejor antídoto para acelerar o decelerar el tiempo, según sea el antojo, y es lupa de gran graduación para ver todas las cosas realmente valiosas que nos rodean.
ResponderEliminarBesos in-esperados.
Hay algo que es seguro: yo espero a que escribas y tú nunca me defraudas. Genial.
ResponderEliminarbesos
(Habría jurado que ya había hecho el comentario)
No todo es espera, ¿no?. Sólo que a lo mejor no nos damos cuenta que podemos saborear muchos momentos sencillos como dulce ambrosia, melodia que suena tranquila, sosegada, sin esperas, sólo disfrutar de un momento, un volar a un sueño, a un tiempo que se detiene en ese instante y en él que podemos pararnos y admirar lo hermoso de lo que nos rodea, o quizás nuestros recuerdos hermosos de niñez o mostrar nuestra sonrisa, aunque sigamos esperando intentando vivir de esa esperanza que nos alumbra.
ResponderEliminarUn besos, me encantaron tus palabras y sí para tí es largo el olvido es porque tienes corazón,afortunadamente vivo.
el tiempo no para...pero, vivirlo paso a paso, honradamente, es nuestra obligación!!
ResponderEliminarbuen finde.
kisses
Mientras esperas puedes ser feliz, puedes ayudar al mundo, puedes hacer felices a otros.
ResponderEliminarNo te desesperes por tanta espera...hay un mundo que te espera.
Al fin de cuentas... vale la pena tanta espera??..Levántate...anda y vive...trata de ser feliz...que lo que tenga que venir...va a venir igual te angusties o no te angusties.Mejor que lo que tenga que venir...te encuentre con una sonrisa...y ahí ya nada ni nadie te quita lo bailado.
Saludos desde el sur.
Todo requiere de su justa espera. Seguro que merece la pena!
ResponderEliminarSaludos.
Yo entre espera y espera, actuo me equivoco mucho, pero hay veces que no tengo que esperar.
ResponderEliminarUn besazo.
El tiempo es un arma de doble filo capaz de desangrarnos hasta dejarnos inertes o de devolvernos la vida. Es preferible no esperar nada del, dejarlo que fluya, sin que repare en nosotros.
ResponderEliminarBuen texto.
La espera es terrible y, casi siempre, dolorosa, si no fuera por ese final en el que se espera con alguien.
ResponderEliminarLa espera siempre se hace interminable, deteniendo ese tiempo y haciendo que no pase.
ResponderEliminarPero a veces tambien merece la pena esperar.
Gracias por tu visita y tus palabras.
Seguire paseando por tu espacio, disfrutando de tus letras.
Besos.
Lunna.
Es que los caminos de la vida tienen muchas paradas. Abrazos.
ResponderEliminarYo pienso que es mejor actuar en vez de esperar, y cuando la espera sea inevitable, mejor disfrutar del momento que centrarnos en la espera, porque generará incertidumbre y ansiedad. Como siempre tus escritos son interesantes e invitan a la reflexión. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarUn placer haberme pasado por tu casa, un fin de semana más. Siempre un estupendas tus cosas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
La espera siempre es algo que te impacienta mucho, incluso la espera en la consulta de un médico. Es muy bonito como lo has planteado. Besos Lola (no Monica)
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