Créeme cuando te digo que no me gusta que me digan lo que tengo que hacer, quizás por eso me equivoque tanto. Que no me preocupa equivocarme o caerme sobre los errores que yo mismo cometo. Ya me levantaré. Que no me gusta tener la sartén por el mango ni que nadie la tenga, detesto los sartenazos y demasiados di y me dieron.
Créeme, que ante la certeza de que muchas estrellas duermen solas, me pongo triste. Que me aflijo y me muestro taciturno al presentir que se han apagado todos los faros que guían el sentido común. Y has de saber, que aún tengo esperanza en que las cosas funcionen bien. Que el cuento tenga final feliz. Que el ánfora, que urgentemente cerró Pandora, contiene en su vacío interior esperanza y soluciones. Que cada cual comerá las perdices o verduras que le apetezcan.
Créeme, si te digo que tengo muchas más dudas que certezas, pero que para algunas cosas, no me cabe la menor duda. Que tengo en la mochila de la vida, más cosas por vivir que experiencias vividas. -o al menos eso me gusta pensar-. Batallas por emprender, cervezas que compartir. Besos para darte. Problemas que arreglar. Alegrías por vivir. Ventanas abiertas. La lluvia.
Créeme si te digo que me gustan las manos que aprietan con fuerza y acarician con calma. Quiero que sepas que no siempre digo la verdad, que no soy un Ángel, pero que no creo que vaya al infierno. Que, a pesar de decirlo, no me siento tan guapo. Que no digo lo mucho que te quiero. Has de saber que no llevo tan bien las cargas ni las cicatrices, que puedo ser un maestro de las imposturas y jamás mostrar ese pesar. Créeme cuando veas que, aún sin cansarme de luchar, en ocasiones se me hace muy ardua la cuesta del viaje, los repechos del camino. Créeme si te digo que la gran mayoría de las veces es maravilloso vivir, y que en la balanza vital pesa mucho, muchísimo más, la positivo. Soy afortunado.
Créeme; En ocasiones deseo meter la mano en mi bolsillo y me gustaría encontrármelo huérfano de llaves, vacíos del frío metal normalmente desgastado de tanto entrar y salir, de tanto abrir y cerrar las obligaciones y cerraduras. Encontrarme en su lugar un viejo pergamino, hecho con hebras de piel de plátano, arrugado y apolillado, y en ese pergamino leer con estos ojos cansados de mirar a distancias cortas de ordenador y deseosos de más nuevos horizontes, un destino mágico y desconocido. Encontrar en los bolsillos, o en el maletín de aburridos papelajos, la tormenta, la lluvia que llueve y que arrastra el desaliñado polvo nuestro de cada día.
Viajar hacia lugares que aún no he hollado con mis botas de todas partes, eso complace mi espíritu regocija mi alma y me produce una asombrosa felicidad. Créeme quiero tener miles de caminos recorridos, veredas pisadas. Dormir en más desiertos, en más playas, en más ciudades, subirme a más árboles y montañas. Me gustaría ser un incansable expedicionario hacia lugares recónditos. Hacer fotos en esos emplazamientos y mostrártelas mientras escribo sus historias. Créeme, me duelen las injusticias, la estupidez y el dolor ajeno y no me importa contarlo.
Créeme si te digo que me gustaría quitarte las penas, ser tu paraguas y tu abrigo, el frío que recorre tu espalda, el calor de tus pies cansados, el encaje de tu ropa interior. Que el mejor camino que puedo tomar es el que llegue a tus labios.
Créeme cuando opino que tengo la edad en la que todo importa, en la que ya se acumulan tantos recuerdos como planes de futuro. En la que ya tienes demasiado que salvar de las olas, los tsunamis de la vida y del tiempo. Motivos, que hay y que vendrán, para mojarse con la tormenta y resguardarse de la tempestad.
Créeme, que ante la certeza de que muchas estrellas duermen solas, me pongo triste. Que me aflijo y me muestro taciturno al presentir que se han apagado todos los faros que guían el sentido común. Y has de saber, que aún tengo esperanza en que las cosas funcionen bien. Que el cuento tenga final feliz. Que el ánfora, que urgentemente cerró Pandora, contiene en su vacío interior esperanza y soluciones. Que cada cual comerá las perdices o verduras que le apetezcan.
Créeme, si te digo que tengo muchas más dudas que certezas, pero que para algunas cosas, no me cabe la menor duda. Que tengo en la mochila de la vida, más cosas por vivir que experiencias vividas. -o al menos eso me gusta pensar-. Batallas por emprender, cervezas que compartir. Besos para darte. Problemas que arreglar. Alegrías por vivir. Ventanas abiertas. La lluvia.
Créeme si te digo que me gustan las manos que aprietan con fuerza y acarician con calma. Quiero que sepas que no siempre digo la verdad, que no soy un Ángel, pero que no creo que vaya al infierno. Que, a pesar de decirlo, no me siento tan guapo. Que no digo lo mucho que te quiero. Has de saber que no llevo tan bien las cargas ni las cicatrices, que puedo ser un maestro de las imposturas y jamás mostrar ese pesar. Créeme cuando veas que, aún sin cansarme de luchar, en ocasiones se me hace muy ardua la cuesta del viaje, los repechos del camino. Créeme si te digo que la gran mayoría de las veces es maravilloso vivir, y que en la balanza vital pesa mucho, muchísimo más, la positivo. Soy afortunado.
Créeme; En ocasiones deseo meter la mano en mi bolsillo y me gustaría encontrármelo huérfano de llaves, vacíos del frío metal normalmente desgastado de tanto entrar y salir, de tanto abrir y cerrar las obligaciones y cerraduras. Encontrarme en su lugar un viejo pergamino, hecho con hebras de piel de plátano, arrugado y apolillado, y en ese pergamino leer con estos ojos cansados de mirar a distancias cortas de ordenador y deseosos de más nuevos horizontes, un destino mágico y desconocido. Encontrar en los bolsillos, o en el maletín de aburridos papelajos, la tormenta, la lluvia que llueve y que arrastra el desaliñado polvo nuestro de cada día.
Viajar hacia lugares que aún no he hollado con mis botas de todas partes, eso complace mi espíritu regocija mi alma y me produce una asombrosa felicidad. Créeme quiero tener miles de caminos recorridos, veredas pisadas. Dormir en más desiertos, en más playas, en más ciudades, subirme a más árboles y montañas. Me gustaría ser un incansable expedicionario hacia lugares recónditos. Hacer fotos en esos emplazamientos y mostrártelas mientras escribo sus historias. Créeme, me duelen las injusticias, la estupidez y el dolor ajeno y no me importa contarlo.
Créeme si te digo que me gustaría quitarte las penas, ser tu paraguas y tu abrigo, el frío que recorre tu espalda, el calor de tus pies cansados, el encaje de tu ropa interior. Que el mejor camino que puedo tomar es el que llegue a tus labios.
Créeme cuando opino que tengo la edad en la que todo importa, en la que ya se acumulan tantos recuerdos como planes de futuro. En la que ya tienes demasiado que salvar de las olas, los tsunamis de la vida y del tiempo. Motivos, que hay y que vendrán, para mojarse con la tormenta y resguardarse de la tempestad.
Que bueno Carlos..... Me encanta lo de "tengo más dudas que certezas....." Me gusta leerte. Besos Lola
ResponderEliminarCreeme cuando te digo, que en la mayoría de lo aquí escrito me veo reflejada.
ResponderEliminarNuevamente me gusta este lugar y tu forma de expresarte.
Besos
"Que tengo en la mochila de la vida, más cosas por vivir que experiencias vividas. -o al menos eso me gusta pensar-"
ResponderEliminary eso mismo necesitamos pensar, sin eso no creo que fuésemos capaces de encontrar un sentido a la vida.
Muy bueno tu texto y muy bueno descubrir tu blog, lo seguiré desde hoy, sin duda.
Un saludo,
Cristina
Mi querido Carlos: Vamos caminando y vamos aprendiendo con cada paso lo que queremos y lo que no. Lo que somos, lo que fuimos y lo que llegaremos a ser. Estamos en constante evolución y tenemos que asegurarnos en algo o en alguien para que no perdernos, para que nos haga recordar cuales son los principios por los que luchamos. Somos una constante contradicción pero a la vez maravillosa que nos hace crear mundos por los que vivir, por los que seguir adelante.Esa es la vida y a pesar de los pesares, merece la pena seguir adelante.
ResponderEliminarPreciosa reflexión.
Brisas y besos.
Malena
Carlos... completamente de acuerdo contigo... me sumo a pedir que me crean... cargo en mi mas esperanzas que certezas, mas intentos que logros... pero eso me mueve... me has despertado hoy.
ResponderEliminarUn Abrazo
cuantas veces una sueña con sacarse al fin las mochilas de la espalda y viajar liviana...aunque tampoco querriamos perder lo conseguido!
ResponderEliminareso se llama estar a mitad de la vida: ni todo por delante,ni todo por detras: solamente a vivir!
besos!
A mí me has convencido y te creo...lo que pasa que no se puede decir mejor lo que has descrito Carlos...hay una edad para todo..
ResponderEliminarComo siempre, un placer leerte
ResponderEliminarMadre mia!!
ResponderEliminarque bonito y que real,
me siento tan como tú...
que creo que me voy a quedar este post enmi mesita de noche para releerlo cuando dudo hasta de mis dudas
un beso y gracias
Muy bonito, muy real y muy sincero pero... por qué los hombres pensais cosas así y... jamas las hablais y las confesais??? con la de peleas y disgustos que nos ahorraríamos!
ResponderEliminarbesos
Te creo, cómo no creer unas palabras tan bellas... Hay mucha verdad en ellas, mucho sentimiento compartido por mi, empezando porque soy una testaruda sin remedio que se equivocará hasta el día en que se muera, sin importarle tener que escuchar demasiadas veces ..."te lo dije"... No tengo miedo a vivir,ni jamás lo tendré...
ResponderEliminarUn besito !!
Créeme cuando digo que tu texto me ha parecido realmente espléndido.
ResponderEliminarÍtaca es una falacia, el fin no es llegar a la meta sino disfrutar de ese camino, de esos lestrigones y mercados fenicios, de esas tempestades e islas paradisíacas.
Gracias por la visita a mi blog. Con tu permiso, me quedo en tu blog, en el que he observado huellas muy interesantes de ese camino por recorrer.
Un saludo, Carlos.
LOLA. No sabes lo que me gusta que me leas. Sigue aquí, yo prometo seguir con mis dudas.
ResponderEliminarRESPIRANDO ENTRE PALABRAS. Que bueno que te sientas comoda en este rinconciño. vuelve tanto como te apetezca. Genial que te veas reflejada en estas palabras.
HIBISCUS. bienvenida y bienhallada. Volver a tenerte por aquí será un placer
NACIDA EN AFRICA. Caminando, tropezando y lavantandonos. Así es la vida.... un beso.
ESSALDIR. Genial compartir modos de ver la vida. Claro que si.
ANDROMEDA. Brindo por ello; a vivir.
MARTINA. Una edad y un tiempo para todo. Cierto. un besazo wapa.
RODOLFO. Como siempre un placer que me leas.
XANA. Una de las cosas que mas me agrada de lo que escribo es cuando alguien me dice que lo va a releer. Genial. hala, así en la mesita de noche. Besos y abrazos.
MAE. No creo que todos los hombres sean igual, ni que todas las mujeres sean igual. ¿no? yo digo esas cosas y supongo que en el momento oportuno. al menos eso espero jajaja. besos y abrazos.
BLIND-Y-. No yo tampoco tengo miedo a vivir. claro que no, mientras andemos y respiremos hay que disfrutar la vida. vivirla y beberla a grandes tragos.
MARISA. Bienvenida y Bienhallada. Junto a tí y Kavafis, estoy de acuerdo el camino es mucho mucho nmás improtante que el destino Itacao cualqueir otro. besos y abrazos
Bueno, así eres tú y es como te imagino. Un hombre abierto que desea vivir su vida con libertad pero respondiendo a la afectividad. De esos hombres que no le dan miedo la vida, y eso es muy importante. Ves, contigo me tomaría una copa de vino y encontraríamos muchos puntos en común.
ResponderEliminarBesitos Carlos.
Créeme, me dejas sin palabras a cada post.
ResponderEliminarCreo que, al final, vivir plenamente la vida es conseguir que no te pese el pasado. Sólo aprender y aplicar lo aprendido. Pero tú lo dices infinitamente mejor.
Besos
Carlos, me llega la boca al suelo lleno de babas.
ResponderEliminarHa sido un gustado leerte, créeme.
Besos
Adelante.
ResponderEliminarMe encanta seguir viniendo a llenarme de buenas palabras..
Creer a veces no es fácil, ni que te crean, pero menos aún es reconocer todo lo que tú reconoces.
Un abrazo!
Yo voy con la certeza de lo que digo a veces no es cierto y me acecha la duda al minuto siguiente...
ResponderEliminarMe gusto leerte.
Saludos
Menta
Carlos: llevo tiempo queriendo comentarte: cada vez que abro tu blog y veo la imagen de esa botella a punto de descorcharse, me da la sensación de que eso es lo que hago. Sentarme con un amigo que abre una boteñlla para mí y que compartimos un vino, mientras repasamos la vida.
ResponderEliminarAlgún día lo haremos.
Creeme cuando te digo que ha sido un placer escucharte. un saludo
ResponderEliminarCreu-me, de vegades t'odie per ser capaç d'escriure estes coses, però desmprés m'ho repense i et done les gràcies.
ResponderEliminarUn bes i gràcies per l'entrada.
M.
Yo, y que no sirva de precedente, te creeré. ;)
ResponderEliminarSaludos crack!
Imposible no creer tanto sentimiento, tantas sensaciones, tanto compromiso. Vuelves a sorprenderme con la contundencia y claridad de tus ideas. Un post para enmarcar.
ResponderEliminarHe estado muy liado últimamente y ando retrasado con la lectura de los blogs que acostumbro a visitar. Pero me apetece muchísimo ponerme al día. Un abrazo. Te sigo.
Cómo no creerte, como desconfiar de ti si sólo dices verdades. Maravillosa manera de decirlas-
ResponderEliminarUn abrazo-
Te leo siempre aunque mi itinerante tiempo por mis afectos y mis lugares me condiciona (por ahora)el que dedicaba a todos mis amigos de estos virtuales encuentros.
Un abrazo desde éste mi otro lugar en el mundo
Y aunque me temo que este comentario no va a tener respuesta, aunque no lo creas la busco.
ResponderEliminarQué hay días que despiertan llenos de sol con la mañana hermosa y te sientes plena y mi pecho se llena de emoción con todo lo que quiero hacer y las expectativas que albergo , porque si tiene algo esto de ser optimista es que siempre hay esperanza, un camino nuevo por el que caminar con la lluvia mojando la piel, el alma y todas esas sensaciones que desencadenan los pensamientos.
Pantera al anochecer.
Muy buena la entrada, se te nota humano, pero super humano! Con errores y desaciertos, me sentí identificado en cada párrafo. Con ganas de vivir que es lo más importante.
ResponderEliminarEspero seguir pasando por este blog :)
Jack, de "Mientras duerma la osa".
Estoy convencida que ella admitirá esta confesión y aclaración, ¿quien no la admitiría?
ResponderEliminarmuy elocuente y acertada.
saludos.
Una muy buena declaración, bién escrita, llena de imágenes y frases sugerentes, profundas, reflexionadas....me gustó tu texto...con tu permiso, voy a seguirte, saludos!
ResponderEliminar"Créeme si te digo que la gran mayoría de las veces es maravilloso vivir, y que en la balanza vital pesa mucho, muchísimo más, la positivo"
ResponderEliminarJo et crec amb els ulls tancats!
Petons
ROSALIA. Estoy segurisimo que los puntos en común son muchos.
ResponderEliminarGUARDIAN DEL FARO. si justo eso, que el pasado pese lo justo, que pase agradable y deje buenos recuerdos.
MARIA. Te creo, y creeme tú; me encanta que pases por aquí.
SA LLUNA LLEPOLA de vegadas es suficient una mica de voluntat per di allo que vols dir.
MENTA. y a mi me gusta que me leas.
RODOLFO. Pues sí, sería muy buena idea compartir esa botella de vino. Además hace muchisimooooo que no voy por Madrid y creo que en malasaña tenemos unas tascas explendidas para esa copa, para esa charla. Aquí en Barcelona tienes mi mejor vino esperando esa conversación. Un saludo
MARIAN, te creo. te creo. para mi ha sido un placer que me leas.
WELTSCHMERZ Creu-me de vegades es maravellos aquet odi, creu-me sempre es un plaer els teus petons, la teua visita. no m'odies..... un peto.
JAUROLES. Ok. Sin precedentes.
JUAN ANDRES. QUe consideres que mis letras son para enmarcar animan a seguir y seguir escribiendolas.
BEATRIZ todos tenemos relojes muy pequeños que dan horas muy grandes, el tiempo justo. Esta es tu casa pasaté tanto como quieras y puedas, la puerta siempre está abierta. besos
PANTERAENLANOCHE. Si claro que tendrá respuesta. respuestas y abrazos que te envio envuelto en estas palabras.
LA esperanza viene y va pero nunca se marcha muy lejos, siempre está ahí bajo tus pies esperando a que sonrias un poquito más, esperando a que camines descalza sobre tierra mojada, esperando a que seas feliz.
Besos y abrazos.
JACK Y SALLY. Y yo espero seguir viendot´e por aquí, contestando participando en esta casa de todos.
ESILLEVIANA Bienvenida y bienhallada, saludos y besos.
SIONA. no te hace falta permiso, pero lo tienes. Aquí, la puerta siempre está abierta. Gracias por tu visita, espero volver a verte. besos
LUCIERNAGAS. Petons, en aquet moment, mentres el ulls romandrin tancats.
El polvo del camino, deja huellas de lo andado...Aun no has terminado, un camino frondoso se abre aante ti...Tu estudio interior, te hace grande.
ResponderEliminarBesos, desde aqui, lejos de la realidad, cerca del deseo.
OjosNegros.
Querido Carlos: ante todo un abrazo de osa por tus palabras en mi blog cuando estaba pelín baja....Y con respecto a tu escrito, ME ENCANTA enterito, enterito, créeme tú a mi, porque lo que dices yo lo suscribo ahora que estoy en condiciones normales....es positivismo puro, es lo que podemos arrancarle a la vida, al camino que tenemos que recorrer, y que cuando terminemos podamos sonreír por haber robado los mayores instantes de felicidad a la vida. Oye, no se me había ocurrido pensar que en mi mochila pueden haber también más por vivir que lo vivido. Me ha encantado, repito.
ResponderEliminarMil estrellas de alegría que te iluminen los miles de caminos que quieres recorrer y recorrerás, amigo.
Sherezade
Es que así es la vida, ni más ni menos. Abrazos.
ResponderEliminarTe creo y te disfruto cuando te leo… ;-)
ResponderEliminarUn placer Carlos…
Bsos
Escrito desde las entrañas.
ResponderEliminarHabla bien de ti.
Saludos.
Buenas noches..
ResponderEliminarUn placer leerte y saludarte
Te deseo tanta salud como gotas tiene la lluvia, tanto amor como rayos de luz tiene el sol y tanta suerte como arena tiene el mar..
Que tengas una buena semana
Me has emocionado, y creeme que eso no es fácil.
ResponderEliminarEste texto serviría perfectamente como la más sincera y sentida declaración de amor.
Es aceptarse y aceptar, e intentar mostrar sin imposturas.
Creo que volveré a releerlo alguna vez.
Lo describes de una manera tan profunda y hermosa que cualquiera siente ser parte de todas esas emociones para terminar con un sello de amor que crean esa tempestad, me gusto mucho,
ResponderEliminarsaludos