No se, yo, muy bien si ahora es momento de hacer balance con el tiempo, de pedirle explicaciones intentando sacarle los colores, por ingrato por cruel y por hijoputa. Aunque haciendo honor a la verdad, no se si existe algún “ahora” para repasar esa cuenta de los años – a perder y con descuento- Lo que si se, es que el tiempo es un Dios cruel. (Castró a su propio padre con una hoz regalo de su madre. Bien es cierto que de la sangre que salpico surgió la isla de Corfú y del esperma vertido en el mar, y muy cerca de esa isla entre espumas blancas de semen, nació Afrodita diosa del amor)
No es de extrañar que con ese carácter a nosotros, simples mortales, nos llene de canas, de arrugas o de botox para taparlas. Nos obligue a vivir encerrados en un reloj de arena agitada por el viento, y al que, desgraciadamente, no puede dársele la vuelta, para volver a empezar, para enmendar errores, para vivir de nuevo lo que ayer te dejaste por hacer, por beber, por comer, por follar, o por descansar. O para tomar los caminos que una vez rechaste por escoger otro. O que coño, simplemente para vivir más años.
Pero del mismo modo que el acto cruel de la castración de Urano trajo algo positivo: El nacimiento de Afrodita y por ende del amor, el impasible e imparable paso del tiempo también tiene efectos positivos en nosotros.
Con el paso de los años y las naranjas te vas dando cuenta de que papa no es Superman, con el paso de las nueces aprendes que ninguna falta le hace, que es maravilloso aunque no perfecto. Sabes que para despreciar el conocimiento de las cosas tienes que aprenderlo. La, casi siempre, inútil, infundada y gratuita rebeldía sìempre dispuesta a pelear de la adolescencia y post-adolescencia va dando paso a… como decirlo?? A una adaptación al medio.
Y no se trata de que los otoños vayan atontándote o desbravándote y te haga desistir de tus ideas y sueños de juventud, no que va, simplemente te hace más experimentado, más diestro en conseguir aquello que quieres, más humilde para aceptar lo que jamás conseguirás. Te da la certeza de que no vas a cambiar el mundo, ni el propio ni el ajeno, y te deja en algún rinconciño escondido la posibilidad de que quizás si… También te va mostrando un universo más real, más injusto y prosaico y menos poético de lo que te gustaría, pero más cierto.
Y pasan otoños, y aparecen canas, y caen nueces y castañas y nuevas olas de nuevos veranos siguen viniendo y traen la convicción de las cosas que nunca conseguirás de las cumbres que nunca subirás, y las muchas que has conseguido y de las tantas que te quedan por conseguir.
Es como si ese Dios cerrilmente cruel y espantoso se encargase de enviar tu ilusión e inocencia al mismo lugar al que envío los cojones de su padre. Y no es cuestión de dejar la ventana abierta y la luz encendida por si esa ilusión e inocencia quieren volver. No volverán. Y no volverán porque esa inocencia, fuerza e ilusión con la que venimos al mundo NO se han ido, no han desaparecido. Están ahí.
Ocurre que los minutos, cervezas y años los ha transformado, metamorfoseado como si del Gregorio Samsa de Kafka se tratara. Y consecuentemente esa ilusión, fascinación e inocencia y otros muchos sentimientos vicios y virtudes crecen también y quiero creer que mejoran con el tiempo.
En todo caso, sigo sin saber si ahora es tiempo de rendir cuentas con el tiempo, de enfrentarse a él (total paqué? Si es batalla perdida) de pensar si estoy o no en el medio de mi vida –“quilosa”- además para eso esperare a volver a poner un cero tras un nuevo número en mi personal calendario de años. Mientras tanto seguiré odiando a todos los dioses del tiempo por ingratos por crueles y por hijoputas.
No es de extrañar que con ese carácter a nosotros, simples mortales, nos llene de canas, de arrugas o de botox para taparlas. Nos obligue a vivir encerrados en un reloj de arena agitada por el viento, y al que, desgraciadamente, no puede dársele la vuelta, para volver a empezar, para enmendar errores, para vivir de nuevo lo que ayer te dejaste por hacer, por beber, por comer, por follar, o por descansar. O para tomar los caminos que una vez rechaste por escoger otro. O que coño, simplemente para vivir más años.
Pero del mismo modo que el acto cruel de la castración de Urano trajo algo positivo: El nacimiento de Afrodita y por ende del amor, el impasible e imparable paso del tiempo también tiene efectos positivos en nosotros.
Con el paso de los años y las naranjas te vas dando cuenta de que papa no es Superman, con el paso de las nueces aprendes que ninguna falta le hace, que es maravilloso aunque no perfecto. Sabes que para despreciar el conocimiento de las cosas tienes que aprenderlo. La, casi siempre, inútil, infundada y gratuita rebeldía sìempre dispuesta a pelear de la adolescencia y post-adolescencia va dando paso a… como decirlo?? A una adaptación al medio.
Y no se trata de que los otoños vayan atontándote o desbravándote y te haga desistir de tus ideas y sueños de juventud, no que va, simplemente te hace más experimentado, más diestro en conseguir aquello que quieres, más humilde para aceptar lo que jamás conseguirás. Te da la certeza de que no vas a cambiar el mundo, ni el propio ni el ajeno, y te deja en algún rinconciño escondido la posibilidad de que quizás si… También te va mostrando un universo más real, más injusto y prosaico y menos poético de lo que te gustaría, pero más cierto.
Y pasan otoños, y aparecen canas, y caen nueces y castañas y nuevas olas de nuevos veranos siguen viniendo y traen la convicción de las cosas que nunca conseguirás de las cumbres que nunca subirás, y las muchas que has conseguido y de las tantas que te quedan por conseguir.
Es como si ese Dios cerrilmente cruel y espantoso se encargase de enviar tu ilusión e inocencia al mismo lugar al que envío los cojones de su padre. Y no es cuestión de dejar la ventana abierta y la luz encendida por si esa ilusión e inocencia quieren volver. No volverán. Y no volverán porque esa inocencia, fuerza e ilusión con la que venimos al mundo NO se han ido, no han desaparecido. Están ahí.
Ocurre que los minutos, cervezas y años los ha transformado, metamorfoseado como si del Gregorio Samsa de Kafka se tratara. Y consecuentemente esa ilusión, fascinación e inocencia y otros muchos sentimientos vicios y virtudes crecen también y quiero creer que mejoran con el tiempo.
En todo caso, sigo sin saber si ahora es tiempo de rendir cuentas con el tiempo, de enfrentarse a él (total paqué? Si es batalla perdida) de pensar si estoy o no en el medio de mi vida –“quilosa”- además para eso esperare a volver a poner un cero tras un nuevo número en mi personal calendario de años. Mientras tanto seguiré odiando a todos los dioses del tiempo por ingratos por crueles y por hijoputas.
Yo me rendí hace tiempo. Como tu dices: "Total pa`qué?"
ResponderEliminarQue tengas un buen día Carlos.
PD. Me ha gustado tu entrada, como la vida misma...
CARLOS...¡¡felicidfades!!!y no seas tan injusto con el como yo con la vida.El tiempo te enseña cosas buenas y malas y por mi experiencia personal ,prefiero las malas ,de ellas aprendo más.Por desgracia el ser humano es así y mientras queden ganas ¡¡a vivir la vida!!!
ResponderEliminarmillones de besos para tí.
Morgana.
La juventud no es una edad.. es un clima del corazón, de nosotros depende sentirnos primavera..siempre.. aunque nuestra piel se vista de otoño.
ResponderEliminarTu no debes preocuparte, los hombres son como los buenos vinos, entre más añejos más ... humm!! ¡cómo decirlo?? deliciosos :P
No pasa lo mismo con las mujeres, aqui si hay que odiar entonces a los Dioses, por ingratos y por crueles!!! y por descriminación JA!
Me encanto leerte que lindo plasmas tu sentir, a vivir Carlos no nos queda de otra,que disfrutes de un lindo dia besos y abrazos para vos.
ResponderEliminarPermitir que el tiempo nos eduque y nos enseñe sus pequeños y gloriosos espacios, las arrugas también son bellas. ,-)
ResponderEliminarMe gusta mucho tu escrito, Felicidades
Néctares
El pasado ya no lo tenemos pero nos enseña, el presente no podemos agarrarlo porque son los "ahora" de los que que hablas, granitos de arena que se escurren hasta la parte baja del reloj. No sabemos cuánta arena nos queda arriba, debería no preocuparnos e intentar que las caricias que nos provoca al caer nos alivien las heridas que la vida nos va dejando.
ResponderEliminarSé que es fácil decirlo y complicado asumirlo pero la mejor edad es, la que cada uno tiene.
Un abrazo, me gusta leerte.
Escribes estupendamente. ES inútil pedirle cuentas al tiempo (tampoco nos va a contestar, como no sea con el ineludible tic-tac de su loca carrera). Lo que debe hacerse es vivir al máximo lo que el tiempo y la vida nos ofrecen. Carpe diem!! :-)
ResponderEliminarBesos selváticos.
Hola Carlos!!!
ResponderEliminarTus escritos, bien merecen entrelazarme......
No es de extrañar que con ese carácter a nosotros, simples mortales, nos llene de canas, de arrugas o de botox para taparlas. Nos obligue a vivir encerrados en un reloj de arena agitada por el viento, y al que, desgraciadamente, no puede dársele la vuelta, para volver a empezar, para enmendar errores, para vivir de nuevo lo que ayer te dejaste por hacer, por beber, por comer, por follar, o por descansar....
.Bien, una vez reconocido lo que hemos dejado en el camino, supongo que es hora de empezar de nuevo, O MEJOR DICHO DE CONTINUAR, con esto lo que quiero decir es que vivamos, VIVAMOS!!!!, NO DEJEMOS QUE EL TIEMPO Y LA EDAD PONGA LOS LIMITES, SEAMOS NOSOTROS LOS QUE LIMITEMOS EL TIEMPO, BEBE, HAZ, COME, FOLLA O DESCANSA, COMO SI FUERA LA PRIMERA 0 LA ULTIMA VEZ QUE LO HACES....A MI ME SUELE FUNCIONAR...
O para tomar los caminos que una vez rechaste por escoger otro. O que coño, simplemente para vivir más años.
Pero del mismo modo que el acto cruel de la castración de Urano trajo algo positivo: El nacimiento de Afrodita y por ende del amor, el impasible e imparable paso del tiempo también tiene efectos positivos en nosotros.
No me cabe ninguna duda..
Con el paso de los años y las naranjas te vas dando cuenta de que papa no es Superman, con el paso de las nueces aprendes que ninguna falta le hace, que es maravilloso aunque no perfecto. Sabes que para despreciar el conocimiento de las cosas tienes que aprenderlo. La, casi siempre, inútil, infundada y gratuita rebeldía sìempre dispuesta a pelear de la adolescencia y post-adolescencia va dando paso a… como decirlo?? A una adaptación al medio......sí pero prefiero de vez en cuando sacar a la niña que hay en mi y a la adolescente que nunca perdí....eso si, adaptandome al medio.
Y no se trata de que los otoños vayan atontándote o desbravándote y te haga desistir de tus ideas y sueños de juventud, no que va, simplemente te hace más experimentado, más diestro en conseguir aquello que quieres, más humilde para aceptar lo que jamás conseguirás. Te da la certeza de que no vas a cambiar el mundo, ni el propio ni el ajeno, y te deja en algún rinconciño escondido la posibilidad de que quizás si… También te va mostrando un universo más real, más injusto y prosaico y menos poético de lo que te gustaría, pero más cierto.
SÍ, PERO TB A MI POR EJM ME HA HECHO MAS AUTENTICA, MAS REAL, CON MENOS INHIBICIONES Y MAS GANAS DE COMERME EL MUNDO....
Y pasan otoños, y aparecen canas, y caen nueces y castañas y nuevas olas de nuevos veranos siguen viniendo y traen la convicción de las cosas que nunca conseguirás de las cumbres que nunca subirás, y las muchas que has conseguido y de las tantas que te quedan por conseguir.
Es como si ese Dios cerrilmente cruel y espantoso se encargase de enviar tu ilusión e inocencia al mismo lugar al que envío los cojones de su padre. Y no es cuestión de dejar la ventana abierta y la luz encendida por si esa ilusión e inocencia quieren volver. No volverán. Y no volverán porque esa inocencia, fuerza e ilusión con la que venimos al mundo NO se han ido, no han desaparecido. Están ahí.
CONSIDER, QUE LA INOCENCIA E ILUSION SE PIERDEN SI UNO DEJA QUE SE PIERDAD, QUE SE ESCAPEN O QUE EL RELOJ DENTGA EL TIEMPO EN ELLAS.
No merece a mi humilde parecer rendir cuentas al tiempo, si no saber emplear el tiempo que nos queda por vivir...
Sabes donde me encanta que el tiempo se detenga?? en un buen beso
Sabes donde me gusta que le tiempo dilate un momento??? en ese espacio de tiempo que hay previo a que dos bocas se junten y exploten en deseo...
Hola guapo!!!
ResponderEliminarDisculpame por no visitarte mas amenudo, pero ya sabes, me faltan horas en el reloj jajaja.
Un Caballero como tú seguro que tiene a una Dama y Señora esperando en algun lugar ;)La vida es una gran enciclopedia llena de buenas razones para seguir adelante.
"Aprende del pasado mirando al futuro para vivir el presente"
Feliz semana!!!
Besitosssss
Heyyyyy no te cabrees tú, eh?. Que el tiempo pasa, es una de las verdades absolutas que tenemos, que nos vamos haciendo viejos, pues mejor, oye, que el día que no nos hagamos viejos es que estamos finiquitados, y la verdad, no me apetece nada. Y seguro que encontramos miles de razones para seguir luchando. Besos grandes.
ResponderEliminarP.D. te he dicho ya que me gusta como escribes? si? pues te lo digo again.
Hay muchos momentos en que el tiempo debería rendir cuentas, pero es como pedírselas al "maestro armero". De todas formas, el tiempo termina ajustando todo, y aunque hay temporadas que se pasa fatal, todo termina.
ResponderEliminarLas arrugas son huellas de haber vivido, sólo eso.
Me gusta como escribes, y la fuerza de tus letras.
Muchos besos.
GATA NEGRA, no te rindas... paque.
ResponderEliminarMORGANA, es verdad, en ocasiones las malas experiencias son más enriquecedoras que las buenas, pero las buenas son más divertidas....
MARLENE, hay mujeres mucho mejores a los 40, 50.... que a los 20 es decir que el tiempo tambien actua como con los buenos vinos con algunas chicas. Gente joven de 80 y viejos apoltronados con 18, Eso es verdad.
LUCERO, tomo tus besos, tus saludos y los recibo con calor para devolvertelos, espero qeu siempre encuentres por aquí algo que te guste leer.
NECTAR, gracias por tu comentario y secundo lo que dejas plasmado en tu escrito. BEsos.
DESTROZADOR DE FANTASIA, nada que objetar y estoy de acuerdo, la mejor edad es la que se tiene y mayor siempre es alguien qeu tiene 15 más que tu. jajaja un saludo.
PANTERA BLANCA, es verdad, carpe diem, memento mori.
RR, seguire tus consejos puestos en mayusculas, gracias por leerme y lso comentarios.
MAR Aprende del pasado mirando al futuro para vivir el presente, tomo nota del consejo parece bueno. gracias por lo de caballero, y no te preocupes por las horas del reloj esta es tu casa y tienes las puertas y ventanas abiertas para cuando queiras entrar o salir. Si alguien hay por ahí con mi paz escondida en sus rizos...
NIEVES. no si no me cabreo con el tiempo bueno si que collons, me cabreo y me enfado, pero se me pasará jajaja. Me alegro de que te guste como escribo es un placer gustar. Espero seguir gustando
DUNA, nada puede objetarse a lo que comentas, es cierto momentos buenos y momentos malos... supongo que la calve está en disfrutar los unos y aprender de los otros... En cierto modo muchos de lso que escribimos en blogs tenemos un algo de aprendices de escritor y escritores fustrados, o por descubir, o por publicar o por lo que sea. Así que es todo un lujo que te guste como escribo y que te transmita fuerza
ResponderEliminarBuenas!!! Felicidades??? bueno no se.
ResponderEliminarMadre mía que baño de realidad, y yo en medio de una crisis de esas en las que te debates entre que te salen canas pero en realidad prefieres seguir siendo Wendy.
Vaya ahora ya no se que pensar, casi mejor me quedo con la idea de que seguir soñando con la sabiduría de los años cumplidos no deja de ser un regalo de los Dioses, aunque los muy capullos nos hicieran vivir contando esos granitos de arena.
Un besazo.
Más que leerte, te escucho. Es la sensación que me transmites. Creo que lo que escribes merece ser "oído" por lo razonable de su contenido.
ResponderEliminarEstoy leyendo, casualmente, un hermoso libro de Antonio Tabucchi " El tiempo envejece deprisa" y en la contratapa he leído:..."el tiempo huye y se detiene, da vueltas sobre sí mismo, se oculta y reaparece para exigir cuentas"...
Enhorabuena por tu sentido común(a veces tan ingrato sentido.
Saludos.
AUXI: de eso se trata de dar un baño de realidad, de tanto en tanto. Sabes? a mi me encantan las Wndys con canas....
ResponderEliminarBEATRIZ: Que bonito esto que me acabas de decir. no estaría mal leerlo en vez de escribirlo... tomo nota. cierto lo que dice Tabucchi
estaba perdida entre los vientos y al leer tu pagina me emociono ...me alegro de haber encontrado sensibilidad.encantada de conocerte .
ResponderEliminarHe llegado a ti de pura casualidad, tus letras tienen mucha fuerza, me gustan, lo importante es vivir el momento, rendir cuentas? no, porque? Siempre es bueno pensar que hoy es mañana y nos queda mucho por delante. Un abrazo
ResponderEliminarLAMMERMOOR. Me alegro que perdida amarrases, siquiera por un momento, tus amarras en este rinconciño. Aquí eres bienvenida y bienrecibida. Vuelve cuando quieras
ResponderEliminarLUCIERNAGADELUZ, la casualidad, el azar, caprichoso y jugueton Dios que bien que te trajera por acá y que te guste la fuerza de mis palabras, intento endurzarlas servirlas con suavidad agazapar la fuerza de la realidad. Bienvenida.
Saludos Carlos.
ResponderEliminarComo bien dices la inocencia, las ilusiones no se han ido....están ahí. Van cambiando según pasa el tiempo pero, y mira que mi momento no es precisamente bueno, el tiempo es lo más precioso que tenemos, y según pasa, nos recuerda de forma intensa su importancia. Solos podemos hacer algunas cosas, pero sumados.......todo. La Vida es así de cruel y hermosa.
Un placer leerte
Sherezade
A mí me asusta el tiempo que pasa.
ResponderEliminarAbrázame Carlos, tengo miedo.
Siempre hay un rallito de sol que te ayuda a vivir!
ResponderEliminarHola Carlos... supongo por tu post que fue tu cumpleaños el 9... el mio fue el 10, y aunque soy incapaz de expresarme con tu lírica lo resumiré en pocas palabras: envejecer es bien jodido. Y lo es no sólo por la pesadumbre y la impotencia que sientes al darte cuenta de cuantas cosas has dejado de hacer que ya nunca harás, sino también por todas las limitaciones físicas que poco a poco van coartando lo que para lo tu mente han sido apenas unos años.
ResponderEliminarSin embargo ir haciéndose viejo también está muy bien, principalmente porque significa que sigues vivo. Y también porque has crecido, y porque hay muchas cosas que sería imposible aprehender si uno no hubiera vivido.
El problema que tenemos actualmente es el cliché de que lo joven es estupendo y lo viejo patético... desde aquí reivindico la mayoría de edad, la madurez y la vejez, tanto en cuerpo como en espíritu, porque ya está bien de querer aferrarse a lo que ya no se tiene para menospreciar lo que se tiene.
Besos y felicidades
Cris
Interesante prosa.
ResponderEliminarSaludos...