PREMIO NOBEL DE LA PAZ?

Nuestros abuelos Griegos decían algo así como: SI BIS PACEM PARA BELLUM.
Una vez más tengo que decir que la visión, elocuencia y capacidad de síntesis y comprensión de la realidad de estos hombres era más que magnifica.
Resulta que le han dado el premio Nobel de la paz, ni más ni menos, que al flamantemente negro (y negro sólo como color de ningún modo peyorativo), al héroe de héroes, al futuro salvador de nuestro mundo a la centelleante y fulgente promesa y estrella del universo Barack Obama, el Mesías salvador que nos librará de todos los males, actual presidente de EE.UU. y por ende el mandamás supremo del ejercito más poderoso del planeta.
Le dan el premio Nobel de la paz al ser humano que más preparado está para la guerra.
A ver. Que en Oslo hace un frío del carajo, pues si, es verdad, pero vamos no creo que eso sea escusa para dar tan rimbombante y prestigioso premio a Barack.
Y que conste que este hombre me cae bien, que creo que hay que darle dos o tres puntos de confianza y dejarle hacer, que oye, igual algo consigue.
Estoy de acuerdo en que sus ordenes para invalidar las instrucciones dadas por el ignominioso de su predecesor George Bush hijo (si, si ese paradigma de la cultura, del buen gusto y las buenas maneras) fueron acertadas y que con ellas intentó evitar, o al menos atajar en parte, el uso de la tortura, de las escuchas ilegales. (pero vamos que cualquier persona mínimamente cercana al uso de la democracia lo haría)
Es positivo también que haya intentado el fin de Guantánamo, pero ¿lo ha cerrado ya? ¿se han juzgado a todas esas personas ilegal e injustamente encarceladas? ¿Dónde están las personas que allí estaban encerradas? ¿se va a procesar a alguna de las personas que cometieron estos delitos? ¿algún vicepresidente, congresista, alto o bajo cargo militar o policial de los que cometieron esos casi pecados van a ser juzgados?
También parece afortunado su intento de llevar a cabo una diplomacia multilateral que nos lleve a un mundo sin armas nucleares. Pero? Coño, que yo sepa el país que el dirige es el que más armas nucleares tiene. Que predique con el ejemplo y que empiece a desarmarse.
Cuando se desarme y se deshaga de todo su armamento nuclear, de todas las cabezas nucleares que hay en su país (por cierto muy muy caras y con el dinero que se empleó para construirlas seguramente podrían haber financiado miles de proyectos de escolarización y de industrialización sostenible en lugares de extrema pobreza) y cuando consiga que lo hagan sus países aliados –y con este tipo de cosas creo que todos están aliados con todos- Cuando cierre finalmente y definitivamente Guantanamo, juzgue a sus compatriotas que lo permitieron…. Entonces, entonces estaría bien que le dieran el premio Nobel de la paz, mientras el millón cuatrocientos mil y pico de dólares que dan como premio desde Noruega deberían de habérselos dado a otro u otra.
La verdad que a mi me huele, más que a premio merecido, a hacer la pelota al nuevo amo de la plantación.
Y ya puestos a desear, no sería más acertado un mundo sin armas, ni nucleares ni de ningún otro tipo. Esta utopia sería la que probablemente desearían gente como Kofi Annan, Muhammad Yunnus o Rigoberta Menchú.