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jueves, 29 de marzo de 2012

29M


Es verdad, tengo que confesar que aquellas viejas consignas: “No pasarán” “Hasta la victoria siempre” me producen cierto cosquilleo tras las costillas, y cierta propensión a meterme en las patillas y pantalones de campana que llevaban aquellos que tienen edad para ser mi padre o abuelo. Aquellos que dejaron la piel por ti y por mí. Es verdad, llámame utópico, soñador, ingenuo pero me ilusiona pensar que con claveles rojos metidos en la boquilla de los grises fusiles podemos iniciar, iniciar y ganar una revolución.

Tal vez tenga un algo de iluso fantasioso o novelesco, ves a saber, aún así no soy tan ingenuo. Ya sé que eso no es suficiente, ya sé que mirarnos en el reflejo que dejó el fuego de las barricadas que se quemaron en  las manifestaciones de los astilleros, en las de Asturias, en las del metal de Barcelona de los setenta. En el poético mayo de París no es suficiente. Los tiempos son otros. Nosotros somos otros, no somos nuestros abuelos, ni nuestros padres, ni tenemos lo mismo que perder.  Los tiempos son otros, el mundo, aún impertérrito, es diferente. Son otras letras y otras canciones. En otras poesías hemos de encontrar la salida, y en otras trincheras hemos de depositar nuestros deseos de cambio. Nuestras esperanzas de que nuestros hijos no tengan que manifestarse, ojala no se pongan enfermos, pero que de hacerlo puedan seguir cobrando un sueldo. En definitiva que nuestros hijos vivan mejor o, al menos, tan bien como nosotros.

Vamos perdiendo derechos, vamos perdiendo esos derechos que costaron milenios (no hace tanto habían esclavos, y aún hoy existen. No nos engañemos) que costaron, hace poquito, lucha y esfuerzo. Derechos que se conquistaron a golpe de hambre, de esfuerzo, de marchas verdes, de barricadas, de guerra sin tregua, de personas cansadas de buscar un buen trabajo sin tener que humillarse. (Fíjate y ahora hay quien vende esa dignidad de hombre, de mujer por un A.3 de segunda mano)

No, no somos tan ingenuos ni tan candorosos pensando que bajo los adoquines haya arena de playa. Tal vez esas playas soñadas, esas Arcadias felices estén dentro de ti, amagadas en tu pelo o en tu mochila. En esa caricia, que furtiva, te autoregalas al sur de tu ombligo por las mañanas.

No sé, no tengo soluciones, y de tenerlas me temo que nadie las escucharía. Lo que si tengo, aquí guardadas en esta cajita de madera de cedro tallada a mano, es un soplo de esperanza, una ilusión que aún es ascua recién nacida y que aspira a transformarse en llama y después en hoguera que alumbre tus ojos y nuestro destino.

Hoy  mucha gente   ha dejado de trabajar,  ha decidido decir BASTA YA, basta ya a tanta pérdida de derechos, a tanta incerteza, a tanta diferencia entre unos y otros, a tanta sinrazón. Joder. Todos queremos nuestros derechos, todos queremos vivir, vivir bien y en paz. (no voy a entrar en esa falacia y estupidez de empresarios buenos trabajadores malos, o empresarios malos trabajadores buenos –según quien lo diga) no, no, no que va joder, no es eso.  (Impresentables y capullos están en todos lados y gente que merece la pena también) Basta ya, de esta España de Isabelinos y Carlistas.

Se trata de que nadie quiere que le roben sus derechos cortándole el bolsillo de los tejanos, nadie quiere perder lo poco que se tiene y que antaño se ganó. Ya ves, antes se luchaba por tener derechos, se luchaba con garras y dientes, con uñas, sudor, sangre y prisión. Algo se consiguió. Poco, es verdad, pero ese poco que hemos  heredado. Vamos a perderlo?

Yo digo que no. Yo digo que cuento contigo. Yo digo que suenan tambores de cambio y que tal vez cuando estos dejen de sonar empiecen a bailar las estrellas.


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11 comentarios:

  1. Yo no veo que suene ningun tambor de cambio, pero hoy había que hacerse oir.


    bss

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  2. Yo creo que hasta los tambores se los han cargado, o le han metido silicona, con lo cual, ya, ni suenan como antes, pero estoy de acuerdo contigo en todo lo que has escrito. En los 7o, antes, te presentabas a un trbajo, pasabas un periodo de prueba de un mes, o tres, y te hacían fijo , ya no te podían echar, todo el mundo llevaba un sueldo a sus casas, mas o menos digno.
    Lo de ahora es una verdadera verguenza lo mires por donde lo mires, y siempre se ha dicho que un presidente tiene que tener contento a su pais, pero aquí, los tiros van por otro lado, la ineptitud e ineficacia nos están tragando a grandes buches.
    Un saludo y una buena entrada.

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  3. No sé, yo soy ya muy mayor y claro, es lo que tiene la edad que ya has visto bastantes cosas, muchas luchas, algunos cambios y ........bueno los tiempos pasados no fueron mejores, siempre fue difícil ganarse la vida y salir adelante, nunca como ahora se vivió de forma tan cómoda y con menos solidaridad. Tal vez sea una palabra más pero su significado es profundo y merece la pena.

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  4. Me rindo ante tus palabras que podrías haberlas escrito, con menor maestría, yo misma.
    Llámame también soñadora, algunos lo harán con menos tacto y quizá piensen que soy necia. Pero considero que la lucha acaba de empezar, la que lideraron nuestros padres para conseguir lo que hoy tenemos y estamos perdiendo. Que si nos quedamos parados, no estaremos atendiendo nuestros derechos ni necesidades.

    Gracias Carlos por ponerle voz a muchos de nosotros y por que esta lucha de palabras se conviertan en hechos y algún día podamos decir que lo conseguimos.

    Un besote enorme, cuídate mucho

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  5. Amigo: Claro, claro....
    Oye. ¿Irás a ver a mi amigo Emiliano del Río? necesita en el público gente como tú. Estará en Barcelona el próximo domingo 1 de abril en Pipiolo Bar (c/ Balmes, 113 a las 20:30hs).

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  6. Hay tesoro, yo también digo que no, pero creo que ya han dicho que sí, con lo cual esto no creo que sirva para mucho, vienen los chinos pisando fuerte y sin derecho alguno, con lo cual, me da que es el principio del final.

    Un besito y perdona mi pesimismo, por eso deje de escribir.

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  7. CLAUDIA. Tal vez no veamos tambores nuevos, tal vez si estén por ahí y aún no los escuchemos... En todo caso, si ghay cambios, esperemos que sean para mejor (aunque cuesta ser optimista, es cierto...)

    CONCHI. No podemos pretender que las cosas sean como en los 70, claro que no... pero lo que por supuesto no podemos permitir es que marchen a peor...

    ANONIMO/A. se agradecen nombres, (aunque aquí no hay nada obligado ni normas que cumplir...) Tienes razón nunca se vivió mejor que ahora. Tambien lo esw que falta Solidaridad. Humanidad al fin y al cabo.... Ojalá encontrasemos al doblar alguna esquina esa solidaridad que dices. Bienvenido/a y Bienhallado/a.

    CLARITA. Dudo que hubieras puesto menos maestría. Pero gracias, muchas gracias ayuda a seguir escribiendo. Lo conseguiremos. Lo conseguiremos

    RODOLFO. Me encantaría, me encataría ir, pero desbraciadamente me es imposible. (En otra ocasión....) nos vemos pronto. un saludo amigo

    ODRY. Yo quiero derechos y bienestar para los chinos y para todos. Luchemos contra quien los explota.... Tienes razón es difricil ser optimista...
    un beso

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  8. Comparto tus palabras.. suelo seguirte, leo habitualmente tu blog y hasta ahora no te habia puesto nada. ME ENCANTA lo expuesto en tu última entrada. No podemos perder aquello por lo que se ha luchado tanto... aquello que ha costado sudor y sangre conseguir.
    salud y un besote.Tessa

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  9. Espere que no t'importe, però t'he "relinkeat" al meu blog.

    Gràcies per dir el que tots volem dir i no ho aconseguim.

    M.

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  10. Aquí hay otra ilusa, otra utópica, otra esperanzada, otra soñadora, otra ingenua. Vamos sumando...

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  11. Acabo de encontrarte y con este post, me has conquistado!!! Que bien dicho, con elegancia, sin prejuicios, sin insultos... Bravooo!

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