La palabrita no es una de las palabrotas inventadas por Chiquito de la Calzada y su particular mundo, aunque bien podría serlo. Más adelante ya entraremos en el titulo de este post.
El caso es que el Jueves 25 de marzo parecía un buen día, a las 7.45 me encontraba yo ufano y con cara de sueño dispuesto a hacer algo de ejercicio y machacar el cuerpo, por vete tu a saber que motivo, y con el café de la mañana del bar del gimnasio cojo el diario que por ahí hay tirado, nuevecito, -claro tan temprano- era el periódico , no es que me entusiasme pero esto es lo que hay y lo primero que leo en titulares es lo siguiente; UNO DE CADA 4 CATALANES VOTARÍA UNA LISTA XENÓFOBA. Tócate los cojones, un 25% ostia puta, pues vamos bien. Decido no seguir leyendo la noticia, pero claro la curiosidad mato al gato. Siguen en la página uno y dos con datos, encuestas y más mierdas. Un 64% de los catalanes se muestran contrarios a que los ayuntamientos empadronen a “sin papeles”… y un 48% opina que la inmigración es mala para el país.
Por cierto la expresión de “sin papeles” me pone de una mala leche que ni te cuento. Más que nada porque le pregunté a mis papas con que papeles nací yo (y si venían en catalán o en castellano) y me dijeron que vine al mundo desnudito, sin papeles y sin excusas, desnudito lleno de sangre y llorando. No sólo por eso me pone de mala leche sino porque, no se vosotros, pero al menos yo si algún día las cosas por aquí se ponen de color gris y por allí están más dulces, yo me iré “allí” y me preocuparé un carajo por los papeles.
Lo cierto es que mientras sudaba con un cochino jabalí no podía quitarme el sabor amargo de la noticia de la cabeza ni del corazón, ni tan siquiera la cuarentona y su culito embutido en unos leguins color blanco apretaditos y de talla 38, máximo, que hacia steps delante de mi me hacía desembarazarme de la sucia sensación de vivir rodeado de racistas.
Seguía sudando y pensando en la noticia, y es que, amigos, la mayoría de los encuestados relacionaban inmigración con: Robos, Asesinatos, Extorsiones, Miseria, Secuestros y Violaciones. Ahhhhhhhhhhh!!!!!! Claro ahorita lo entiendo todo. Como todos sabemos en España nunca hasta que vino el primer Inmigrante habían habido Asesinatos, robos, extorsiones, miseria, secuestro violaciones ni malos tratos.
A lo que vamos, la palabrita. Winnipeg, fue un barco que el poeta Pablo Neruda ayudó a llevar desde el puerto francés de Trompeloup a Valparaíso, Chile allá por el año 1939. El barco, un carguero francés que no estaba diseñado ni preparado para llevar personas, lo llenaron a rebosar de Exiliados Españoles, gente que huía de Franco, de la Miseria, del hambre y de la guerra. Nuestros abuelos se fueron cargados con la misma esperanza, sueños e ilusiones que muchos ahora se amarran a la espalda para atravesar los ríos, los montes y los estrechos que los separan de sus sueños.
Vamos, que somos todos emigrantes, y nosotros, más que muchos. Siempre nos hemos ido cargados de esperanza allá a donde hemos ido, me irrita que esa esperanza haya retornado en modo de olvido de amnesia. No comprendo cómo, precisamente nosotros que somos un pueblo que tiene tatuado en su piel de toro la emigración, las rutas de salida de sus hogares hacia el norte y el sol poniente, no entendamos y además critiquemos la inmigración actual.
Yo personalmente si algún día he de cerrar las puertas y las ventanas de mi hogar porque este se está desmoronando lo haré con una lagrima en las mejillas, cogeré a los míos, daré un portazo y me iré sin mirar atrás a algún lugar en el que pueda tener un futuro sin importarme ni los papeles ni los permisos.
Y en honor a Pablo Neruda y en agradecimiento de lo que hizo por alguno de “mis abuelos” me despido con sus palabras:
Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario
El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.